El actual contexto de crisis climática ha transformado la gestión empresarial de arriba abajo. Las organizaciones internacionales, lideradas por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), han dejado de lado las recomendaciones suaves para exigir una acción inmediata y verificable en todos los sectores. En este panorama, la transparencia se ha convertido en el valor primordial. Por eso, para luchar contra el temido greenwashing, es imprescindible que toda declaración de sostenibilidad esté respaldada por pruebas sólidas y completamente verificables.Seguir leyendo....