Uno de los hechos que han quedado acreditados en el juicio contra el fiscal general es que Alberto González Amador participó personalmente en la información de El Mundo que relató por primera vez –de forma descontextualizada– la existencia de negociaciones entre el novio de Ayuso y la Fiscalía para confesar sus delitos a cambio de una reducción de pena que no implicara su ingreso en prisión. Ese dato, confirmado en instrucción y a lo largo del juicio tanto por las declaraciones del propio Amador, como por la de la mano derecha de Ayuso y principal muñidor mediático, Miguel Ángel Rodríguez, ha jugado muy en contra en la última jornada del juicio. Tanto la teniente fiscal del Tribunal Supremo como uno de los abogados del Estado que defiende a Álvaro García Ortiz han destacado ese hecho en sus alegatos finales a favor de la absolución del jefe del Ministerio Público.En la última jornada del juicio, ambas instituciones, Ministerio Fiscal y Servicio Jurídico del Estado, han recordado en sus intervenciones que, tras las seis jornadas de juicio y varios meses de instrucción en el Supremo, sigue sin constar en el procedimiento una sola prueba de que el fiscal general del Estado filtrara el correo en el que, el 2 de febrero de 2024, su abogado, Carlos Neira, reconocía que "ciertamente" había cometido dos delitos fiscales. "No hay ninguna prueba de que el fiscal general filtrara el correo; no hay ningún indicio de que llegase a los periodistas porque así lo ordenara", ha asegurado en su informe el abogado del Estado José Ignacio Ocio. Previamente, la número dos de la Fiscalía, Ángeles Sánchez Conde, había afirmado sobre el informe de la UCO en el que las acusaciones basan en gran parte su tesis de que García Ortiz fue el filtrador que: "De ese informe no se desprende una sola prueba". Durante sus intervenciones, ambos han prestado especial atención a la información de El Mundo titulada La Fiscalía ofrece a la pareja de Ayuso un pacto para que admita dos delitos fiscales mientras judicializa el caso, la que reveló por primera vez –en "exclusiva", como relató su autor, Esteban Urreiztieta– la existencia de unas negociaciones de conformidad de Amador con la Fiscalía que implicaban, necesariamente, la confesión de los delitos. En su elaboración participó el propio González Amador como fuente, según relató él mismo en su declaración en la segunda jornada del juicio. El novio de Ayuso admitió que se había entrevistado con Urreiztieta por indicación de MÁR la mañana del 13 de marzo. En la noticia se dieron también por vez primera pasajes textuales de uno de los correos intercambiados por el abogado del novio de Ayuso, Carlos Neira, con el fiscal del caso, Julián Salto en el que se negociaba el pacto. Amador también reconoció en su declaración que autorizó a MÁR a distribuir ese correo publicado inicialmente por El Mundo a las 21:29 del 13 de marzo de 2024 en dos chats de WhatsApp con 50 periodistas cada uno con los que se comunica. También lo reconoció la mano derecha de Ayuso. El principal asesor de la presidenta lo usó para ampliar la información incorrecta que había dado el diario –no era la Fiscalía la que ofrecía ningún pacto, sino que, como en todas las conformidades, había sido el investigado el que confesaba sus delitos a cambio de una rebaja de pena– y darle una nueva dimensión convirtiéndola en un infundio disparatado: que la Fiscalía no solo había propuesto un pacto para que Amador confesara, sino que lo había retirado y lo había hecho "por órdenes de arriba". En realidad había sido Amador el que ofreció un pacto al que el Ministerio Público y sus abogados estuvieron abiertos a sellar hasta varios meses después de que iniciara el caso que ha terminado con el fiscal general en el banquillo. Nadie "de arriba" dio nunca ninguna orden de retirar nada, como confirmó el nuevo fiscal del caso, David Lucas, en su declaración, en la que confirmó que cuatro meses después, las negociaciones continuaban. La teniente fiscal ha recordado que la noticia de El Mundo contiene "párrafos enteros" de la propuesta de conformidad que el abogado de Amador remitió al anterior representante del Ministerio Público en su caso, Julián Salto. También corrige errores que se deslizaron en la denuncia que, tras su publicación en eldiario.es el 12 de marzo de 2024, el gabinete de prensa de la Fiscalía distribuyó a todo periodista que se la pidió. Mientras que en este documento hubo una confusión y se hacía referencia a negocios "en Costa Rica", en la información de Urreiztieta, que entrevistó para su elaboración a Amador, se daba el dato era correcto, que esos negocios fueron en realidad en "Costa de Marfil". Amador, además, según ha alegado la número dos de la Fiscalía, mantuvo al corriente de todos los datos relevantes de la inspección tributaria que le habían abierto a MÁR, tal y como el mismo declaró ante el plenario. González Amador y MÁR, según ha dicho la fiscal Sánchez Conde, "tenían una relación muy fluida e intercambiaban información sobre el caso". La teniente fiscal ha recordado, además, que incluso durante su declaración, el novio de Ayuso difundió "una sombra de sospecha sobre todos los que hemos seguido este proceso" y que mantiene que existe "una persecución política de los fiscales y de los funcionarios de Hacienda contra él". "Durante el proceso ha llegado a acusar a la fiscal jefa provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, de hacer llegar el correo a políticos de la Comunidad de Madrid", ha dicho en referencia a la oposición del PSOE en la Asamblea de Madrid. La noticia de El Mundo, ha recordado la teniente fiscal, "fue elaborada después de que Amador se reuniera con Urreiztieta".El correo que este último reprodujo en su artículo –en el que colaboraron MÁR y González Amador, según ha quedado acreditado– fue el enviado por el fiscal Salto al abogado de este último, Carlos Neira, el 12 de marzo de 2024. En él, Salto le adjuntaba la denuncia que había redactado y presentado contra su cliente para asegurar "su derecho de defensa" y le recordaba que su interposición "no será obstáculo" para que llegaran a un acuerdo "si usted y su cliente lo estiman necesario". "La gestión de ese correo es la única filtración acreditada en la causa", ha manifestado el abogado del Estado José Ignacio Ocio en su alegato final. "Pero ninguna acusación ha hecho la más mínima referencia a él". "Neira se lo envió a su cliente y este [Amador], inmediatamente se lo mandó a MÁR y eso no se mencionó en la querella contra el fiscal general", añadió. "¿Los demás correos que reenviaba Neira a su cliente también se enviaban después a MÁR?", se ha preguntado retóricamente. "¿Es razonable pensar que también tenía el correo del 2 de febrero de la misma forma que tenía el del 12 de marzo?". La mano derecha de Ayuso reconoció en su declaración que solo horas antes de difundir su bulo de que la fiscalía había ofrecido un pacto y lo había retirado por órdenes de arriba, supo por parte de Amador que la Fiscalía seguía totalmente dispuesta a alcanzar un acuerdo, tal y como previamente le había comunicado Neira y a este último, el fiscal Salto. "Alberto González Amador ocultó en su querella que en la mañana del 13 de marzo se reunió con el periodista que publicó el correo del 12 de marzo, el único que consta que se filtrase", ha insistido más adelante Ocio. Lo hizo "ocho horas antes de que se publicara ese artículo con las negociaciones de conformidad y los entrecomillados de ese coreo". Al mismo tiempo "se omitió que MÁR estaba al corriente de las negociaciones de conformidad y que Amador le había enviado el correo que el fiscal Julián Salto había mandado a su abogado". "Gracias a que se tomó declaración a MÁR pudimos saber que había sido autorizado por Amador para mover el correo en dos chats de 50 periodistas desde la noche del 13 de marzo", ha proseguido. "¿Cuántas cosas más ignoramos por la mala fe del querellante que omite datos relevantes en la querella?"."Cuando el titular de un secreto hace partícipes a terceros de ese secreto, este pierde su carácter de reservado", ha añadido. "Si habló de ello con Urreiztieta, aunque se lo contara de acuerdo con sus intereses, el secreto pierde su carácter". "Hay que plantearse si hablar con un periodista horas antes y pasarle un correo a un asesor político son actos propios de la tutela de derechos que pretende ahora", ha continuado. "No es posible revelar unas conversaciones de conformidad y, a renglón seguido, pretender que sigan siendo reservadas".La información falsa de El Mundo en la que participó González Amador con la intermediación de MÁR fue la que obligó a la Fiscalía a reaccionar, al entender que se estaba transmitiendo la idea de que el Ministerio Público ofrecía un pacto a un ciudadano inocente para que confesara unos delitos y luego utilizar esa confesión contra la presidenta madrileña. El artículo apareció en un contexto plagado de declaraciones de Ayuso que interpretaban el caso como una conspiración de todos los poderes del Estado contra ella y su pareja. Desmentir esa falsa conspiración a través de una nota de prensa es lo que ha llevado a García Ortiz a ser, sucesivamente, imputado, procesado y acusado. El presidente del tribunal, Andrés Martínez Arrieta, ha concluido el juicio con el "visto para sentencia". Ahora solo queda esperar a que los magistrados notifiquen su sentencia.