Por primera vez, se han hallado compuestos como el ácido acético congelado alrededor de una estrella joven fuera de la Vía Láctea. El descubrimiento, logrado gracias a la sensibilidad extrema del Webb, demuestra que la química de la vida puede surgir incluso en galaxias pobres en metales, bajo una radiación brutal y en condiciones que imitan al universo primitivo.