Asaja Salamanca ha denunciado este jueves un nuevo ataque de lobo registrado en la localidad salmantina de Muñoz, que ha dejado siete carneros muertos en menos de 48 horas. La afectada, María Dolores Fernández, ganadera de la zona, aseguró en declaraciones a la organización agraria, recogidas por Ical, que «la situación es desesperante» y que se siente «completamente desprotegida». Según la propia ganadera, el lobo nunca había atacado en la localidad, pero el miércoles mató a cinco animales y este jueves ha vuelto a atacar, acabando con otros dos. Los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente se han desplazado hasta la explotación para realizar una inspección y aseguraron «99%» que se trata de un ataque de lobo. «No podemos dormir tranquilos. El lobo entra, mata, y a la mañana siguiente solo quedan los cuerpos tirados en el suelo», ha lamentado Fernández. «Llevamos toda la vida trabajando en el campo y cuidando a nuestros animales, pero ahora vivimos con miedo y con la sensación de abandono. Esto no es vida. Cada ataque es una ruina» , ha reiterado. Por su parte, la organización agraria ha mostrado «máxima preocupación» por el incremento de ataques registrados en los últimos meses en la provincia y ha exigido a las administraciones competentes que adopten «medidas urgentes» para garantizar la seguridad del ganado y la viabilidad de las explotaciones Asimismo, la organización ha reclamado que la Junta de Castilla y León ponga en marcha «actuaciones eficaces» para frenar estos ataques, que dejan indefensos a los ganaderos y ponen en riesgo la continuidad de sus explotaciones. Además, la opa ha insistido en la necesidad de revisar la protección actual del lobo y permitir una «gestión racional» de la especie, compatible con la ganadería extensiva tradicional, «actividad esencial para la economía y la vida del medio rural salmantino».