El fundador de Tesla y SpaceX volvió a romper el límite entre ciencia y ficción. Durante una reunión con accionistas, Musk propuso un sistema en el que los robots humanoides vigilen permanentemente a los criminales. “Nadie irá a la cárcel”, dijo. Los infractores vivirán acompañados por máquinas programadas para evitar que vuelvan a fallar.