Esto es lo que opinaba el fantasma de Oscar Wilde sobre el Ulises de Joyce

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Oscar WildeA finales del siglo XIX y principios del XX, los médiums estaban on fire transmitiendo mensajes desde el más allá, incluyendo los de muchos de algunas de las más grandes figuras del mundo del mundo literario, como William Shakespeare, Mark Twain, Edgar Allan Poe, Washington Irving, Charles Dickens o Oscar Wilde.Este último, concretamente, se comunicó a través de la médium irlandesa Hester Travers Smith, más conocida como Hester Dowden, que en 1924 publicó un libro titulado Mensajes psíquicos de Oscar Wilde, en cuyo prólogo afirmaba que todo lo que había escrito supuestamente provenía del fantasma del famoso escritor. Por supuesto, se excusó de cualquier posible comentario polémico hecho desde el más allá, dejando claro que no se hacía responsable de ninguna crítica literaria y que las opiniones expresadas no eran suyas sino de Oscar Wilde, que sabemos que precisamente no era un personaje conocido por su carácter políticamente correcto. Los mensajes de Oscar Wilde llegaban a través de la escritura automática y de una tabla Ouija, en sesiones que ocasionalmente eran grabadas por su compañera automatista Geraldine Cummins.Ante la pregunta directa de su opinión sobre el Ulises de Joyce, el fantasma de Oscar Wilde se muestra en su línea: brillante, desenfadado y deliciosamente mordaz. Lo que sigue es el testimonio de su lengua afilada.«Sí, me he manchado los dedos con esa vasta obra. Me ha proporcionado un exquisito momento de diversión. Deduje que si quería conservar mi reputación de intelectual, abierto a nuevas ideas, debía leer este volumen. Es curioso que un compatriota mío haya producido esta gran cantidad de porquería. Puede que me sonría por decir esto cuando piense que, a los ojos del mundo, soy una criatura contaminada. Pero, al menos, tenía una idea del valor de las cosas en el globo terráqueo. Aquí, en Ulises, encuentro a un monstruo incapaz de contener las monstruosidades de su propio cerebro. Las criaturas que da a luz saltan de él en masas informes y horribles, como dragones, que en su horrible nacimiento contaminan a sus padres… Este libro apela a todos mis sentidos. Satisface la suciedad que hay en cada uno de nosotros. Me da la impresión de haber sido escrito en un ataque de náuseas. Seguramente hay una fiebre de náuseas. Puede que los médicos no la hayan diagnosticado. Pero aquí tenemos el vómito acalorado que continúa a lo largo de las incontables páginas de esta obra. El autor creía, sin duda, haber dado al mundo una serie de ideas. Ideas que habían surgido de su cuerpo, no de su mente.»Yo, que he pasado al crepúsculo, puedo ver con más claridad que este profeta moderno. Sé también que si siente que su obra nace de la valentía, que es innata en él, debería comprender que Ulises es meramente involuntario. Siento que si esta obra ha cautivado a una parte del público, que pueda tomarla como la verdad, yo, incluso yo, que soy una sombra, y que he probado la plenitud de la vida y su recompensa de amargura, debería gritar: «¡Vergüenza para Joyce, vergüenza para su obra, vergüenza para su alma mentirosa! Comparen a este monstruo Joyce con nuestro pobre [George Bernard] Shaw. Aquí encontramos polos muy opuestos. Pues ambos escritores gritan a gritos que han encontrado la verdad. Shaw, como una doncella tímida y recatada, oculta su enorme modestia con fanfarronería. Joyce, por otro lado, no es un fanfarrón en absoluto. De hecho, no lo ha vomitado todo, ni siquiera en este vasto y monumental volumen; Joyce dará más. Porque ha comido rápido; y toda la comida no digerida debe expulsarse. Siento que Joyce tiene mucho que dar al mundo antes de que, en su vejez, recurra a la virtud. Porque para entonces estará cansado de la verdad y recurrirá a la virtud como un último vomitivo.»Este fragmento es recogido por el historiador de temas extraños Marc Hartzman en su libro The Talking Dead: A Collection of Messages from Beyond the Veil, 1850 to 1920s, publicado por Curious Publications.____________________________________________________________________________________________   No olvides que puedes seguirnos en Facebook.The post Esto es lo que opinaba el fantasma de Oscar Wilde sobre el Ulises de Joyce appeared first on La piedra de Sísifo.