Nunca pensó Héctor Galán, párroco de la iglesia de Lourdes de Zamora y de otros veinte pueblos en la comarca de Sayago la repercusión que iba a tener el obsequio que le entregó el pasado viernes al Papa León XIV en una audiencia privada en el Vaticano: «¡Me han llamado hasta medios de comunicación de la Santa Sede!» , comenta riendo a ABC al otro lado del teléfono. El regalo no es otro que una fotografía de la señal de la carretera N-630 que indica 'León 14' en referencia a los kilómetros que distan a la capital leonesa. La tomó el propio cura zamorano y el otro día la ocurrencia dibujó una sonrisa en la cara del Pontífice, tal y como se puede ver en las imágenes que Galán ha compartido en su perfil de las redes sociales. Galán acudió a Roma como secretario de monseñor Francisco Simón Piorno, un obispo emérito que reside en su pueblo y que trabó una gran amistad con Robert Prevost durante las dos décadas que ambos ejercieron como prelados en diócesis vecinas de Perú. «Nos llevamos muy bien y yo le acompaño siempre porque él ya tiene 80 años». Cuenta el cura zamorano que al poco tiempo de ser elegido Robert Prevost Sumo Pontífice, su amigo Francisco Simón pidió ser recibido en audiencia y hace poco fue el propio secretario del Papa quien les emplazó a la cita que tuvieron el pasado viernes. Un encuentro en el que León XIV «estuvo súper cariñoso, se notaba que eran amigos». Durante 30 minutos «estuvieron despachando cuestiones relativas a Perú». Fue entonces cuando le entregaron al Papa los presentes que llevaron de Zamora: jamón de la tierra, unas pastas de la zona de Sayago , el catálogo de la exposición de Las Edades del Hombre que alberga actualmente la Catedral y la citada instantánea: «Recuerdo que cuando salió elegido apareció por en redes sociales la fotografía y de ahí que se nos ocurriera la idea de gastarle la broma de llevar su punto kilométrico en España». Cuenta este sacerdote que la primera reacción del Sumo Pontífice fue la de quedarse «sorprendido», pero cuando se lo explicó «le hizo gracia». Sobre el encuentro, detalla que fue «de lo más distendido». «Nos contó que un día a la semana juega al tenis y estuvieron recordando anécdotas de Perú». En realidad, añade, «fue como un encuentro de un amigo con otro amigo que hace mucho que no se ven». «Estuvo muy afable». Explica también que no perdieron la ocasión, y que invitaron a León XIV «a venir a Zamora y a España», algo que vaticina que ocurra «no a muy largo plazo», ya que recuerda que el Papa «tiene mucha querencia a nuestro país», que visitó muy frecuentemente cuando fue general de los Agustinos. «En sus planes va a estar. Es muy probable», sostiene el sacerdote zamorano, incrédulo aún por la «repercusión tremenda» que ha tenido el obsequio.