Casi 150.000 cartas enviadas a sendos adolescentes belgas de 17 años para invitarlos a realizar el servicio militar voluntario por un salario de 2.000 euros netos. Es la estrategia que Bruselas ha puesto en marcha para animar a los jóvenes a enrolarse en las Fuerzas Armadas, aunque sea de manera temporal. Así lo detalló el ministro de Defensa del país, Theo Franke, a través de sus redes sociales: «Se han enviado 149.000 cartas. Se anima a todos los jóvenes de 17 años del país a unirse a las fuerzas armadas en general y a participar en el servicio militar voluntario de un año en particular. ¡Vamos!». A esta iniciativa no han tardado en reaccionar varias asociaciones y movimientos juveniles de todo el país, que este lunes han anunciado su voluntad de movilizarse contra este servicio militar voluntario mediante la creación de la plataforma 'Servicio por la Paz', tal y como recogen los medios locales. Estas organizaciones temen que la promesa de un salario elevado, 2.000 euros netos, «explote la precariedad de los jóvenes» y haga que «el discurso militarista sea socialmente aceptable» para una generación «en busca de sentido y estabilidad socioeconómica». La plataforma denuncia «la preocupación común por la paulatina normalización de las conductas militares» entre los jóvenes y «la explotación de una generación ya debilitada por la precariedad, la desigualdad y la emergencia climática». Por eso, critican que se les ofrezca «encontrar sentido a la vida a través del servicio militar» . En términos concretos, la plataforma desarrolla herramientas con jóvenes para ampliar la oposición a este «servicio militar voluntario» .