Cómo nuestras ciudades impulsan y sienten los efectos del cambio climático

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Los científicos han desarrollado una nueva forma de representar las ciudades del mundo en los modelos climáticos globales y del sistema terrestre dando respuestas más detalladas sobre los efectos e impactos de ellas sobre el clima terrestre.Imagen de archivo de una gran ciudad. Fuente: Universidad de ManchesterLos científicos han desarrollado una nueva forma de representar las ciudades del mundo en los modelos climáticos globales y del sistema terrestre (GCM y ESM), ofreciendo una imagen más precisa de cómo las áreas urbanas se ven afectadas por el cambio climático y contribuyen a él.El estudio, financiado por el Consejo de Investigación del Medio Ambiente Natural (NERC) y dirigido por investigadores de la Universidad de Manchester, introduce una forma más detallada de simular cómo interactúan las áreas urbanas con la atmósfera dentro de uno de los modelos líderes del mundo, el Modelo del Sistema Terrestre Comunitario (CESM), que los científicos utilizan para predecir cómo se comporta el clima de la Tierra ahora y en el futuro.Hasta ahora, estos modelos climáticos y del sistema terrestre a gran escala han tratado las ciudades de forma muy simple, agrupándolas en unas pocas categorías genéricas como «alta densidad» o «densidad media». Sin embargo, las ciudades difieren enormemente debido a la combinación de edificios, carreteras, vegetación y actividad humana, factores que pueden afectar significativamente la forma en que se almacena, libera y transfiere el calor, con repercusiones en las olas de calor, la calidad del aire y la demanda energética. Estos factores suelen pasarse por alto en las predicciones climáticas y las decisiones políticas actuales.Nuevas formas de representar a las ciudadesEl nuevo modelo, publicado hoy en la revista Journal of Advances in Modeling Earth Systems, integra un sistema detallado de clasificación urbana conocido como Zonas Climáticas Locales (ZCL), que distingue entre diez tipos de entornos construidos, desde distritos compactos de rascacielos hasta barrios abiertos de baja altura. Cada entorno se define por la altura de sus edificios, su distribución y los materiales empleados, y permite a los investigadores simular con mucho mayor detalle cómo las ciudades intercambian calor y energía con la atmósfera.“Ahora podemos representar la verdadera diversidad de las áreas urbanas, lo cual es crucial para realizar predicciones climáticas precisas.”El Dr. Zhonghua Zheng, autor principal del estudio, codirector de Ciencia de Datos Ambientales e IA en el Instituto de Investigación Ambiental de Manchester (MERI) y profesor de Ciencia de Datos y Analítica Ambiental en la Universidad de Manchester, afirmó: “Las ciudades, que albergan a más de la mitad de la población mundial, son altamente vulnerables a los impactos del cambio climático, pero también son clave para las soluciones sostenibles. Mediante el enfoque de Zonas Climáticas Locales, ahora podemos representar la verdadera diversidad de las áreas urbanas, lo cual es fundamental para realizar predicciones climáticas precisas. Mejorar la forma en que simulamos las ciudades ayudará a investigadores y responsables políticos a comprender mejor el estrés térmico urbano y el consumo de energía, y a diseñar estrategias más eficaces para el futuro”.Yuan Sun, investigadora doctoral de la Universidad de Manchester, añadió: “La incorporación de las LCZ en los ESM proporciona un puente de comunicación entre la comunidad de modelos ambientales y los actores de la adaptación climática urbana”.Las pruebas realizadas en 20 estaciones de observación urbana de todo el mundo, incluyendo ubicaciones en Francia, Corea del Sur, el Reino Unido y los Países Bajos, demostraron que el nuevo enfoque basado en la Zona de Conservación Local (LCZ) mejoró la precisión del modelo en la simulación de procesos clave de calor urbano. Estos incluyen la forma en que las superficies urbanas liberan calor a la atmósfera (conocida como radiación de onda larga ascendente) y el calor generado por la actividad humana, como el aire acondicionado (conocido como flujo de calor antropogénico), en comparación con el modelo urbano estándar.El estudio también identificó dónde se podrían refinar los modelos basados en LCZ para mejorar aún más su precisión.Los experimentos de sensibilidad revelaron que la reflectividad de los tejados tiene el mayor impacto en la luz solar y el calor en las ciudades, mientras que el trazado y la forma de las calles y los edificios, junto con los materiales de los tejados, también desempeñan un papel clave.Artículo relacionadoEl color de los coches y su papel en la isla de calor urbana: más importante de lo que se creíaComprender estos factores en las zonas urbanas podría ayudar a explicar por qué algunas zonas se calientan más que otras y podría orientar el diseño urbano futuro y las estrategias de adaptación climática.Esta investigación apareció en la revista Journal of Advances in Modeling Earth Systems.Fuente: Universidad de Manchester Referencia Yuan Sun, et al, Enhancing Global-Scale Urban Land Cover Representation Using Local Climate Zones in the Community Earth System Model. Journal of Advances in Modeling Earth Systems. https://doi.org/10.1029/2025MS004934