El Govern catalán ha aprobado este martes la Estrategia Ferroviaria de Cataluña hasta 2050, que cuenta con ocho grandes objetivos y que debe servir para planificar la respuesta a los retos actuales y futuros del transporte ferroviario, tanto de personas como de mercancías. El plan cuenta con 63 medidas concretas pero sin una dotación para cada una de ellas, ni un calendario concreto para su ejecución. Según ha explicado la portavoz del Govern y consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, este plan tiene como «objetivo fundamental» la planificación del «desarrollo del transporte ferroviario a medio y largo plazo». Una decisión que, sin embargo, estará condicionado a la aprobación de los presupuestos para 2026, que el Govern de Salvador Illa sigue sin tener atados con ERC y Comuns. «Es una estrategia que necesitábamos, una planificación que nos hace levantar la mirada», ha expuesto Paneque en la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern, este martes, aunque ha dicho que hay algunas cuestiones en los ámbitos de la seguridad o la mejora de los servicios vinculados a acciones ferroviarias y de Cercanías que ya se están produciendo. De hecho, ha detallado que la red catalana está operando con 189 obras ahora mismo. La estrategia no concreta las inversiones ni las cantidades, aunque sí actuaciones como el eje transversal ferroviario entre Gerona y Lérida, o la línea orbital entre Mataró (Barcelona) y Vilanova i la Geltrú (Barcelona), pasando por la segunda corona metropolitana, informa Ep. La voluntad es dar respuesta al incremento de la población, que es mayor en el Penedés (Barcelona), Tarragona y Gerona, así como el mayor uso del transporte público. Para ello, la estrategia del Govern marca tres horizontes: 2030 para aquellos temas que es necesario resolver de forma inmediata como los relacionados con la fiabilidad del sistema, 2040 y 2050. Además, el ejecutivo autonómico deberá actualizar la ley ferroviaria de Cataluña para adaptarla a la estrategia, así como instrumentos como el plan de infraestructuras de transporte, el plan de Cercanías o la adquisición de material rodante, entre otros. Entre los objetivos marcados está que el transporte ferroviario tenga un papel relevante en las políticas de movilidad y que sea un vector clave en las políticas de cohesión social y territorial. Igualmente, se prevé mejorar la fiabilidad y accesibilidad de servicio, así como la atención e información a los usuarios; impulsar el intercambio modal y aumentar el transporte de mercancías. Por otro lado, la estrategia quiere promover las empresas catalanas del sector ferroviario, mejorar la formación profesional del sector y mantener, como mínimo, la inversión ferroviaria, que la Generalitat ha explicado que ha sido de 30.000 millones de euros entre 2001 y 2024: la mitad aportada por el Govern y la otra mitad, por el Gobierno de España. Entre las 63 medidas que contempla la estrategia están la planificación de los servicios interiores y las conexiones con Aragón, Comunidad Valenciana y sur de Francia, o la adopción del ancho estándar en el corredor mediterráneo y el corredor del Ebro. También, la posibilidad de crear una empresa pública que pueda comprar y gestionar material rodante o la protección de puntos peligrosos de la red para evitar atropellos. Otra de las medidas son los proyectos de tranvías regionales en Gerona, La Seo de Urgel (Lérida) o el Ebro (Tarragona), que junto al eje transversal y la línea orbital deben ayudar a estructurar el territorio.