El pasado fin de semana falleció el profesor cordobés Juan Manuel Serradilla , que estuvo dos meses ingresado en Vietnam como consecuencia de una pancreatitis aguda. La familia intentó, por sus propios medios y a través de una campaña de 'crowfunding', recaudar fondos tanto para pagar los gastos médicos como para que Juan Manuel regresase a España. Ante esto, son muchas las personas que han relacionado este caso con el de la flotilla de Gaza y han lamentado la inacción del Gobierno en el caso de Juan Manuel Serradilla. El Ejecutivo se hizo cargo del viaje para repatriar a España a los ciudadanos que iban a bordo de la Global Sumud Flotilla y que se encontraban retenidos en Israel. Por ello, el portavoz de la familia Fernando Béjar ha querido mostrar la opinión rotunda del entorno del profesor al asegurar que «no nos hemos sentido abandonados ni el caso tiene nada que ver con el de la flotilla a Israel , ni en coste ni en dificultad, ni conceptualmente». Y remata con una frase en la que pide «que no se use la muerte de nuestro familiar y amigo con fines partidistas». Y es que, ante las complicaciones de salud del profesor, el coste para repatriar al docente se encareció. La familia encontró una empresa para traerlo de vuelta a España en un avión ambulancia y eso incrementó el objetivo del 'crowdfunding' hasta los 350.000 euros , de los que han recaudado más de 170.000 euros a través de la web 'gofundme.com'. El hallazgo de dicha empresa fue «una gran noticia, ya que hasta ahora ninguna compañía lo hacía, pero el presupuesto es muy elevado debido a la complejidad técnica del procedimiento». Además, su hija Sara Serradilla, añadió que « no estarían disponibles inmediatamente » y no se podía conocer si su estado se mantendría estable tanto tiempo. Su hija Sara apeló al Ministerio de Defensa «para valorar la posibilidad de un traslado en avión militar medicalizado» pero «no habían recibido respuesta», Igualmente, la ventana de oportunidad para repatriar a Juan Manuel se cerró ante el deterioro de su estado de salud. En este contexto, su hija ya expuso que «el seguro de viaje únicamente cubría un posible traslado aéreo en vuelo comercial con escolta médica», lo que era «una opción totalmente inviable dadas las condiciones críticas de su estado». Así pues, la «única alternativa médica segura para su repatriación a España, si su estado se estabilizaba era mediante un avión ambulancia». Pero los pronósticos empeoraron y el traslado ya no era posible. Su seguro de viaje alcanzó el límite de cobertura y las facturas médicas crecían día a día, «a un ritmo de un os 4.000 euros diarios », según la propia familia. Finalmente, el profesor cordobés falleció el fin de semana pasado rodeado de su familia en el hospital de Ho Chi Minh (Saigón).