En apenas cinco meses, el nombre de Cayetano Rivera ha ocupado titulares en dos ocasiones, y no por una faena ni por una retirada multitudinaria. El ya exdiestro, que anunció en septiembre su adiós definitivo a los ruedos, se ha visto inmerso en dos incidentes que han obligado a intervenir a la Policía y que están pasando factura a su reputación pública. Una sucesión de episodios inesperados que ha devuelto al torero al foco mediático por motivos muy alejados de su trayectoria profesional.El primero ocurrió en junio, en pleno centro de Madrid. Según publicaron distintos medios, Rivera protagonizó un altercado en un McDonald’s de la calle Atocha que terminó con su detención. Eran alrededor de las 2.30 de la madrugada cuando los agentes fueron requeridos porque, presuntamente, se negó a seguir el protocolo del establecimiento. Un empleado le pidió que mostrara su ticket de turno —el habitual para organizar los pedidos—, pero la negativa habría desencadenado una discusión que algunos testigos describieron como un episodio de “comportamiento agresivo”.Lejos de permanecer en silencio, Rivera respondió entonces de forma contundente. “En ningún momento he protagonizado ni participado en ningún acto de agresión hacia agentes de la autoridad. Lamento profundamente que se estén difundiendo versiones infundadas sobre unos hechos que, en ningún caso, ocurrieron como se ha insinuado”, aseguró el torero. Además, presentó una denuncia contra los agentes por una supuesta detención ilegal y uso excesivo de la fuerza, acompañando la acusación con un parte médico que recogía lesiones leves.Estas turbulencias, sumadas a un contratiempo en un tentadero, le obligaron a cancelar compromisos clave de su calendario de despedida. Aun así, reapareció en agosto para cumplir con su adiós definitivo.Nueva aparición en los mediosPero cuatro meses después, otro episodio ha vuelto a situarlo en el centro del debate público. El pasado 9 de noviembre, a la salida del Real Club Sevilla Golf, en Alcalá de Guadaíra, en Sevilla, Rivera sufrió un accidente de tráfico. Eran las 21.00 horas cuando perdió el control de la furgoneta que conducía, invadió una glorieta e impactó contra una palmera, que tumbó en el acto. Según adelantó ABC de Sevilla, el torero habría arrojado un resultado positivo en la prueba de alcoholemia, aunque no han trascendido sanciones y el protocolo policial se aplicó con normalidad.A pesar de la espectacularidad del choque, Cayetano Rivera se encuentra en buen estado y no ha sufrido lesiones de gravedad. Dos episodios que, en un corto periodo de tiempo, han teñido de polémica los últimos meses del torero.