Lejos del divismo que podría tener por ser quien es o por lo que ha conseguido, Leo Messi se comporta con extrema humildad en el seno en el Inter de Miami, club que se ha transformado desde su llegada. Esta modestia, sencillez, se acentúa cuando recibe una inyección de adrenalina como fue la visualización del video en el que la afición azulgrana, caras anónimas todas, engrandecen aún más su figura y le recuerdan lo mucho que se le echa de menos en la Ciudad Condal.Seguir leyendo....