Los operarios cambian los carteles de los pasillos del Johan Cruyff. La Champions League permite al feudo culer vestirse de gala, reconocerse como el fortín en el que se ha convertido para el conjunto de Pere Romeu. Las cifras lo avalan. Las azulgranas han ganado sus 13 partidos anteriores en casa de la fase de grupos, con un total de solo dos goles encajados. Y este Barça, con una plantilla mermada por las bajas y con el clásico en el horizonte este sábado, necesita seguir confirmando esta tendencia. La vuelta de Ewa Pajor y Kika Nazareth suman argumentos para un equipo con un calendario tan cargado.Seguir leyendo....