El Ayuntamiento de Toledo ha adjudicado la segunda fase del proyecto de recuperación y musealización del yacimiento arqueológico de Vega Baja a la empresa Faos Hidráulica, con un presupuesto de 382.032,70 euros y un plazo de ejecución de cinco meses. La actuación, aprobada este miércoles por la Junta de Gobierno Local, supone un nuevo paso en la estrategia de recuperación integral de este enclave histórico. La nueva fase llega después de que la primera licitación, lanzada en julio con un presupuesto de 315.729 euros, quedara desierta al no presentarse ninguna oferta. El Ayuntamiento decidió entonces incrementar la dotación económica en cerca de 50.000 euros y licitar la actuación por un procedimiento negociado sin publicidad. Un contrato que hoy se ha adjudicado tras estimarse parcialmente el recurso de reposición interpuesto por Faos Hidráulica contra el acuerdo de exclusión de la oferta adoptado por la Junta de Contratación del Ayuntamiento de Toledo y que llevó a la suspensión del procedimiento de contratación. El proyecto técnico, firmado por la arquitecta Raquel Hervás Herrero, abarca una superficie de 16.500 metros cuadrados situada en el sector suroeste del yacimiento , dentro del ámbito protegido como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de zona arqueológica. Su objetivo es adecuar y poner en valor una nueva área del conjunto arqueológico, actualmente infrautilizada y de difícil acceso, para integrarla en el paisaje urbano y hacerla visitable. La intervención se desarrollará sobre tres zonas diferenciadas: un área de hábitat visigodo, otra de calzadas o calles y una tercera correspondiente a una necrópolis islámica (maqbara) , con una superficie total de 2.462 metros cuadrados. Los trabajos incluyen limpieza manual, colocación de malla antivegetación y consolidación de muros que suman 1.234 metros cuadrados. En los tramos desaparecidos se recrearán los trazados mediante hormigón de cal coloreado , técnica ya empleada en la primera fase para distinguir las zonas originales de las reconstruidas. El proyecto sigue los criterios de mínima intrusión y reversibilidad , lo que permitirá retirar cualquier elemento sin afectar a los restos originales. La musealización combinará materiales neutros, gravas de diferentes colores y atriles interpretativos para facilitar la lectura del conjunto sin reconstrucciones invasivas. Además de la protección de los restos, el plan incluye nuevos caminos peatonales de jabre compactado que conectarán la avenida de Mas del Ribero con la calle San Pedro el Verde , integrando Vega Baja en los recorridos urbanos y mejorando su accesibilidad. Se crearán islas de matorrales y flores con especies autóctonas, zonas de césped natural y un sistema de iluminación de baja tensión enterrado, junto a mobiliario urbano como bancos, papeleras y balizas. Toda la zona quedará delimitada con rejería de acero que protegerá los restos sin generar una barrera visual. El resultado será un espacio ajardinado, accesible y funcional que completará la imagen del gran parque arqueológico en el que se está transformando la Vega Baja. La intervención forma parte del convenio marco firmado en 2021 entre el Ministerio de Cultura y Deporte, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo, que dio origen a la primera fase ejecutada en 2022. Aquella actuación permitió abrir al público un primer tramo de la senda de las Moreras , hoy plenamente integrado en la vida urbana de la ciudad. Con la segunda fase ya adjudicada, el Consistorio prevé una tercera intervención complementaria que completará la musealización del conjunto arqueológico