Aparcar en Cádiz siempre fue una aventura de riesgo, también económico, para los que llegan a la ciudad por carretera en su vehículo particular.La falta de opciones para dejar el coche en un lugar colindante al centro, seguro y por un precio que no precise la solicitud de un préstamo bancario se percibe como un obstáculo insalvable para el comercio del casco antiguo.Las consabidas limitaciones geográficas de una ciudad que ejerce como isla reducen los espacios disponibles, muy especialmente para los que llegan desde el Norte de la provincia a través de Puerto Real por el nuevo puente Constitución de 1812 y las avenidas de Las Cortes y Astilleros.Ese viaducto y los trazados urbanos que lo conectan se han convertido en la principal vía de entrada al centro de la ciudad, con el viejo puente Carranza y la autovía CA-33 desde San Fernando como opciones ahora secundarias.El tapón de la plaza de SevillaEl conflicto llega cuando esas avenidas confluyen en un tapón, la plaza de Sevilla, en la que apenas hay más posibilidades de aparcamiento que los subterráneos de Canalejas o Campo del Sur.Cerca de ese conflictivo receptorio circular, con la gran rotonda que rodea a la fuente frente al Palacio de Congresos, reciben los últimos ajustes las obras del nuevo aparcamiento en superficie, un pequeño alivio para los conductores. El espacio que contará con 183 plazas, con las grúas de Navantia al fondo. JUAN CARLOS TOROPara los que no sean vecinos de Cádiz, la mejor indicación del nuevo estacionamietno la da la estación ferroviaria de Renfe. Está en su lateral contiguo a la carretera industrial (avenida de Astilleros) frente a la entrada al Muelle Pesquero.En ese espacio, al aire libre, estarán disponibles antes de la campaña navideña 183 nuevas plazas en superficie.A falta de la definitiva transformación de la plaza de Sevilla que conecta Cuesta de las Calesas, estación ferroviaria y entrada al puerto comercial, este proyecto supone un desahogo leve para los miles de trabajadores (público o no) y visitantes que acceden al nudo principal que sirve de antesala al casco antiguo.Las obras han contado con un presupuesto de 3,67 millones de euros y deben servir de prólogo para otras iniciativas en el entorno, como la reapertura del vestíbulo de la estación o la construcción de un hotel de cinco estrellas de la cadena Barceló.La construcción del aparcamiento servirá para dar otro paso en la parsimoniosa reordenación de los acerados y espacios peatonales, siempre pendiente dentro de una zona atascada en un laberinto burocrático a tres bandas (Junta, Estado y Ayuntamiento) desde los años 90.Así, el nuevo aparcamiento permitirá crear un nuevo espacio peatonal de 850 metros cuadrados frente a la fachada histórica de la estación ferroviaria.El lamento de los comerciantesCon este nuevo aparcamiento, que aporta unas modestas pero reclamadas 183 plazas, las asociaciones comerciales de Cádiz ven satisfecha de forma parcial una de sus principales reivindicaciones.Estos colectivos afirman que el tejido comercial tradicional del centro de la ciudad necesita con urgencia nuevos estacionamientos asequibles y accesibles para atraer a más clientes, ahora en fuga hacia los centros comerciales.Afirman que los clientes, en esas grandes superficies, sí encuentran facilidades para aparcar por estar ubicadas en los perímetros urbanos de ciudades como San Fernando, Chiclana, El Puerto de Santa María y Jerez.