En más de 60 años de carrera como profesor hay tiempo para abarcar gran parte del mundo, muchas épocas y bastantes áreas del pensamiento y de la vida, y eso intentó José Manuel Cuenca Toribio , el historiador que ha fallecido en Córdoba este lunes a los 86 años tras una vida en la que se había convertido en referente para el estudio de muchos acontecimientos. Había sido catedrático de Historia Contemporánea y se había establecido en la ciudad tras haber nacido en Sevilla en 1939. En la Facultad de Filosofía y Letras desarrolló una gran parte de su carrera y allí lo lloran ahora muchos antiguos alumnos y profesores. «Era un maestro de maestros y un historiador de historiadores», resume, con la voz entrecortada por la emoción, el profesor de la Universidad de Córdoba Miguel López Serrano , quien se doctoró con una tesis dirigida por él. Por eso insiste en que «creó una escuela, un senda y un camino» y por eso quienes trabajaron con él lo hicieron marcados por su figura y su ejemplo. En su obra destaca la ' Historia General de Andalucía ', una pieza fundamental reconocida con el Premio Nacional de Historia, y que fue pionera en su momento, cuando nadie había mirado el devenir de la región de la forma en que él lo hizo. También 'Andalucía en la Guerra de la Independencia ' resultó un hito por la profundidad de su mirada y para los historiadores una gran referencia es su libro sobre la II Guerra Mundial, como recuerda Miguel López Serrano. Analizó grandes cuestiones contemporáneas como el 23-F , y de sus 'Conversaciones con Alfonso Armada ' sostuvo siempre que el general no había podido ser el 'Elefante blanco' que faltaba en la recomposición del intento de golpe de estado de 1981. La persona detrás del gran profesor no desmerece al profesional. Lo dice Miguel López Serrano, quien ensalza que vivió siempre con el ejemplo del esfuerzo personal. «Pertenecía a la clase media , y eso lo mantuvo al máximo. Era parte de esa España que cree que puede mejorar, a base del mérito en el trabajo sin descanso», resume. Admite que había «mucha leyenda sobre él», pero más que maestro era un amigo». «Amaba a España y a Andalucía», revela. La misma idea de un profesional laborioso la tiene José Calvo Poyato , historiador, escritor y articulista de ABC, que destaca «su capacidad de trabajo, incansable, a lo largo de muchos años». Clave es su «grueso volumen de 'Historia de Andalucía', que recogía las mejores aportaciones», pero además señala a los estudios sobre la Iglesia y la religiosidad en la España moderna y contemporánea. «Su trabajo ha sido magnífico», dice José Calvo, que recuerda también su tarea en la organización de encuentros. Así, durante una década organizó en Cabra unas jornadas de Historia y Política que consiguieron a ponentes relevantes. «Gracias a sus buenos contactos trajo a las mejores figuras de la política de la España de finales del siglo XX, como Landelino Lavilla, Alfonso Guerra , Ramón Tamames o Leopoldo Calvo Sotelo , y aunque ya no estuvieran en primera línea, sus experiencias siempre eran esclarecedoras», rememora. También habla del esfuerzo «titánico» del I Congreso de H istoria de Andalucía , a mediados de los años 70, que supuso una «revisión completa» de lo que se conoce en todas las etapas, desde la prehistoria hasta la contemporánea, y que también pasó por Córdoba. Lo mismo recuerda de él el actual decano de la Facultad de Filosofía y Letras , Javier Martín Párraga , quien lo recuerda como uno «de los grandes impulsores de historia de Andalucía, cuando en España nadie lo hacía». Había sido decano y uno de los grandes impulsores de la proyección del centro en sus primeros años. Fue, según él, «un humanista de la vieja escuela», que no centró su conocimiento en la historia, sino que acudió a otros ámbitos, y que estudió el momento presente, desde Miterrand hasta el conflicto de Oriente Medio , «que conocía con una profundidad terrorífica». Tras su jubilación, en 2009, con 70 años, pasó un tiempo como profesor emérito y «nunca dejó de investigar y de orientar a compañeros». Y siguió escribiendo. Sus libros 'Historia de la derecha en España' o ' Marx en España' recogieron su interés por la evolución del pensamiento político y la forma en que había llegado a la sociedad. También la escritura, que, en una entrevista con ABC, consideraba su refugio, plasmada en más de 80 obras. Su última tercera en ABC se publicó este mismo noviembre, titulada 'Tres historiadores donostiarras', pero escribió con cierta regularidad, como en el número especial por los 200 años de la entrada de los franceses en Córdoba. Todos coinciden en que su obra seguirá siendo una referencia.