La Guardia Civil de Cádiz ha detenido a un hombre acusado de un robo con violencia e intimidación ocurrido el pasado 8 de noviembre en una gasolinera situada a las afueras de Algodonales. El presunto autor, que ocultaba su rostro bajo un pasamontañas y una sudadera con capucha, irrumpió en el establecimiento portando un cuchillo de grandes dimensiones con el que amenazó al dependiente para hacerse con la recaudación.Según informó la Guardia Civil, los hechos se produjeron sobre las 20.45 horas, cuando el vehículo del sospechoso accedió “de manera brusca y acelerada” a la gasolinera de la carretera A-384. El hombre descendió del coche y, sin mediar palabra, se dirigió con rapidez hacia el interior del local, donde se encontraba el empleado.Un asalto marcado por la violencia y la intimidaciónUna vez dentro, el atracador se aproximó al mostrador y esgrimió el cuchillo mientras gritaba en tono amenazante para exigir el dinero de la caja. Durante el asalto, se comportó “con extrema violencia hacia la víctima”, según fuentes del instituto armado, llegando incluso a amagar en varias ocasiones con agredirle con el arma. El dependiente, visiblemente atemorizado, accedió a entregarle el contenido de la caja registradora.El autor del robo logró hacerse con un botín de 1.725 euros en efectivo antes de huir del lugar a bordo del mismo vehículo con el que había llegado. La víctima no sufrió heridas físicas, aunque sí un fuerte episodio de ansiedad debido a la agresividad del asaltante.Así han asaltado una gasolinera en Algodonales.Dos días después, la rápida actuación de las patrullas territoriales y del Equipo de Investigación de Villamartín, junto con la colaboración ciudadana, permitió localizar y detener al presunto autor. La investigación se centró en las grabaciones de las cámaras de seguridad y en los testimonios de varios vecinos que alertaron a las autoridades tras el suceso.El detenido, J.M.M., de 34 años, contaba con antecedentes por robo con violencia, entre otros delitos. Fue arrestado el pasado 10 de noviembre, acusado de un delito de robo con violencia e intimidación. La Guardia Civil destacó la coordinación de sus unidades y la importancia de la colaboración ciudadana en la rápida resolución del caso.