El presidente apela al "espíritu del acuerdo" ante el bloqueo de la legislatura anunciado por Junts mientras arremete contra los gobiernos autonómicos del PP con el apoyo de la ultraderecha y asegura que estarán "vigilantes" ante el acuerdo en la Comunitat Valenciana: "Le vuelvo a exigir, no al señor Feijóo, pero al señor Abascal que no pacten con la derecha y haya elecciones"El Gobierno se conjura para mantener su hoja de ruta pese al bloqueo práctico de la legislatura El PP quería que Pedro Sánchez acudiera al Congreso, de nuevo, a rendir cuentas sobre la corrupción que afecta al PSOE y Junts, que diera explicaciones sobre cómo pretende gobernar ahora que le ha retirado el apoyo parlamentario, pero en su intervención inicial, el presidente ha pasado de puntillas por esos temas y ha aprovechado para arremeter contra el PP y la ultraderecha, a quienes ha acusado de desmantelar los servicios públicos, a pesar de que las comunidades autónomas han recibido 300.000 millones de euros adicionales, un 47% respecto al periodo anterior, desde que está en Moncloa. Sánchez ha acusado a PP y Vox de hacer una “oposición destructiva” y ha pedido a los independentistas catalanes que no se sumen a ese bloqueo apelando al “espíritu del acuerdo” mientras ha asegurado que las privatizaciones acaban siendo una forma de corrupción al “recortar los servicios públicos a cambio de favores políticos”. Tras recordar las crisis a las que ha hecho frente, como la pandemia, la inflación o las emergencias climáticas, ha lamentado que “España ha sufrido una oposición destructiva sin aportar propuestas ni arrimar el hombro, abonada al esperpento y rendida a la ultraderecha”. “Apelo al espíritu del acuerdo, mucha gente depende de lo que aquí se debate y se aprueba”, ha dicho en el Congreso tras presumir de los datos de empleo y crecimiento económico: “Lo hemos hecho con horas de negociaciones interminables, diálogo, clara vocación de acuerdo y no de imposición. Ahí están los resultados, no son abstracciones”. “Por convicción y por necesidad no ha habido en la democracia de nuestro país un Gobierno tan parlamentario como el que me honro en presidir”, ha rematado entre murmullos de las bancadas de la oposición. A partir de ahí, Sánchez se ha lanzado a comparar el modelo de inyección de dinero público para los servicios públicos con la “doctrina neoliberal” que aplican los gobiernos autonómicos de PP y Vox. Y ha asegurado que el Gobierno va a defender “con uñas y dientes” el estado de bienestar. Es ahí donde se ha producido el único anuncio de su comparecencia: el Gobierno exigirá a las comunidades autónomas los “datos en sanidad, educación y dependencia”. “Los vamos a analizar y a poner a disposición de la opinión pública para que podamos conocer a dónde están yendo a parar los recursos que se están transfiriendo a las comunidades”, ha señalado Sánchez. La medida va en línea con la solicitud sobre los datos de los cribados del cáncer de mama que el Gobierno hizo a las comunidades tras el escándalo en Andalucía y que los gobiernos autonómicos del PP se han negado a proporcionar, lo que ha derivado en el inicio de una batalla legal. “El Gobierno de coalición progresista no va a dejar pasar ni una más. Vamos a dar la batalla”, ha advertido Sánchez: “España es lo público. Y eso, señorías del PP, ustedes no van a destruirlo. Sencillamente, porque no les vamos a dejar”. “Se acabó eso de usar el dinero para la sanidad en regalos fisacles y ayudas a los toros. No cumplir con la interrupción voluntaria del embarazo y no aprobar el registro de objetores, eso de trocear y vender los derechos a la empresa que pague mejor”, ha apuntado el presidente: “Patriotismo no es pasear a bandera del aguilucho, ni invertir un 5% de nuestro PIB en armamento, ni criminalizar a los inmigrantes, ni crear polémicas vacías contra Marruecos o Francia, ni envolverse en la bandera, ni reivindicar una interpretación sesgada de nuestro pasado colonial”. Sánchez ha vinculado la corrupción con ese modelo privatizador al asegurar que “la corrupción en nuestro país adopta distintas formas”, entre las que se ha referido al cobro de mordidas por parte de los cargos públicos, los comisionistas y los “partidos que recortan los servicios públicos a cambio de favores políticos de amplio espectro”. “Es inmoral y hace un daño tremendo a nuestro país”, ha apuntado Sánchez, que ha asegurado que “se sufre a diario” en “listas de espera, aulas, hospitles masificados, residencias, escuelas infantiles y en los bolsillos de los españoles”.