Hace ahora un año y unos días, el 6 de noviembre, colapsó por sus disensos internos el tripartito entre socialdemócratas, verdes y liberales de Olaf Scholz. Al hundimiento de lo que, por entonces, la oposición derechista calificó de "coalición fracasada" siguieron elecciones anticipadas y el ascenso al poder, el 6 de mayo, del líder conservador Friedrich Merz. Su caballo de batalla fue el compromiso de reactivar la economía de la primera potencia de la UE, tras dos años en recesión, y la conquista para Alemania de un liderazgo político global. Sintetizó ambos desafíos en un lema en inglés: "Germany is back".Seguir leyendo....