Soy un firme defensor de los veladores. En una ciudad que vive en la calle, las terrazas de los bares aportan identidad, disfrute del espacio público y economía. Son una extensión natural de nuestro carácter, un lugar donde convivir con un entorno en muchos casos privilegiado. Tomar una cerveza o un café en plazas como la del Museo o la de San Lorenzo es un placer. Con un control, para evitar que se conviertan en la del Cabildo de Sanlúcar de Barrameda donde no se puede literalmente andar, zonas como San Andrés, el Pozo Santo, San Juan de la Palma, Zurbarán, San Antonio, la Alfalfa o los Venerables mantienen un equilibrio por más que critiquen algunos tristes que prefieren tomar... Ver Más