(ZENIT Noticias / Belén, Palestina, 12.11.2025).- Cuando el presidente palestino Mahmoud Abbas —conocido en todo el mundo árabe como Abu Mazen— llegó a Roma a principios de noviembre, el tono de su visita fue marcadamente distinto al de la rutina diplomática. Entre reuniones con el papa León XIV, el presidente italiano Sergio Mattarella y la primera ministra Giorgia Meloni, Abbas transmitió un mensaje de restauración, no solo de la piedra y el mosaico, sino de la fe misma.A la sombra de la continua violencia y la desesperación en Gaza y Cisjordania, Abbas anunció la tan esperada renovación de la Gruta de la Natividad en Belén, la misma cueva donde nació Jesús. El proyecto, decretado personalmente por el presidente palestino, representa la segunda fase importante de un esfuerzo de una década para salvaguardar la Basílica de la Natividad, tras la extensa restauración de la iglesia, finalizada en 2020.Durante la inauguración de la exposición «Belén Renacida», celebrada en el complejo de San Salvatore in Lauro en Roma, Abbas describió el proyecto como «un signo de esperanza y renacimiento para Tierra Santa». Esas palabras, pronunciadas entre fotografías de mosaicos dorados y columnas de mármol recién restauradas, resonaron mucho más allá de las paredes de la exposición. Tras años de oscuridad, la luz de Belén —literal y espiritual— podría finalmente regresar.Durante dos Navidades consecutivas, Belén permaneció en silencio. Sin luces, sin coros, sin peregrinos. Las calles, antaño rebosantes de vida, se habían sumido en la penumbra mientras la guerra y el miedo penetraban profundamente en el corazón de la ciudad conocida por su paz. «Belén ha sido herida», dijo un sacerdote local el año pasado. «Pero incluso en el silencio, la fe respira». De hecho, las comunidades cristianas locales continuaron celebrando la Navidad con profunda intensidad, despojadas de ostentación pero radiantes de convicción.El compromiso de Abbas de asistir a la Misa del Gallo el 24 de diciembre —tras dos años de ausencia— encierra un poderoso simbolismo. No se trata simplemente de un regreso a la ceremonia, sino de un gesto de unidad en una tierra fracturada. Como suele recordar, el presidente palestino celebra la Navidad tres veces al año: con católicos, ortodoxos griegos y armenios. En la celebración compartida del nacimiento de Cristo, ve una afirmación de la coexistencia, una que la política con demasiada frecuencia no ha logrado sostener.La decisión de restaurar la Gruta ha sido recibida con entusiasmo en toda Tierra Santa. Más allá de su inmensa importancia religiosa, el proyecto ofrece empleo muy necesario a familias de Belén, cuyo sustento depende de la frágil economía de las peregrinaciones y la hospitalidad. Artesanos, restauradores y obreros —muchos de ellos de las comunidades cristianas y musulmanas locales— trabajarán codo a codo, reavivando una tradición de custodia compartida del patrimonio sagrado.La Gruta de la Natividad no ha sido restaurada significativamente en seis siglos. Sus delicados mosaicos, paneles de mármol y ornamentos dorados muestran las huellas del tiempo y el abandono. Sin embargo, en ese deterioro, algunos ven un reflejo de la crisis más amplia que azota la región: la erosión de la compasión, la fragilidad de la vida, la pérdida de la esperanza. Al revitalizar la Gruta, muchos creen que no solo cuidan un monumento, sino un mensaje: que la luz puede regresar incluso a lugares sumidos en la oscuridad durante mucho tiempo. Durante su audiencia con el Papa León XIV, Abbas habló de la restauración como un llamado a la paz basado en el cuidado, tanto de las personas como de las piedras. Ambos líderes, según fuentes vaticanas, reflexionaron sobre la necesidad de que la comunidad internacional vaya más allá de la retórica y defienda a los inocentes, haga valer la justicia y renueve el respeto por la vida. «El cuidado que le brindamos a un lugar sagrado», dijo un funcionario del Vaticano cercano a las conversaciones, «es el mismo cuidado que le debemos a todo ser humano».Seis siglos después de su última gran restauración, el lugar de nacimiento de Jesús volverá a brillar. Quizás, en la quietud de la próxima Nochebuena, cuando las velas parpadeen sobre las paredes recién limpiadas de la Gruta, esa luz, largamente apagada por la guerra y el dolor, comience a difundirse de nuevo.Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace. The post Presidente de Palestina anuncia inversión en restauración del lugar donde nació Jesucristo appeared first on ZENIT - Espanol.