La Hermandad de Santa Marta atraviesa una delicada situación ante la no aprobación de las cuentas de la corporación. Se han celebrado dos cabildos de hermanos para exponer el balance económico. El primero se suspendió por “insultos de un hermano al secretario de la hermandad”, mientras que en un segundo cabildo los hermanos también negaron el sí a las cuentas, pleno en el que también se produjo un incidente verbal.En el ámbito cofrade se viene hablando de que la junta que preside como hermana mayor, Marta del Patrocinio Marín, ha dimitido en bloque e incluso, otras fuentes de la ‘oposición’ aventuran que se va a nombrar una junta gestora cuyo comisario sería el director espiritual, el sacerdote Carlos Redondo.Presuntas “irregularidades” en el balance económicoLa versión de los hermanos enfrentados a la actual administración de la hermandad apostillan a lavozdelsur.es, que esta crisis viene dada por las cuentas de la hermandad, asegurando presuntas irregularidades en las mismas. Por el contrario, la versión de la junta actual es que es “mentira” que la junta haya dimitido. Sí reconocen que la censura a las cuentas deja a la hermandad en una situación delicada, pero insiste en que no ha habido dimisiones ni ceses.Así lo explica a este periódico Andrés Morillo, teniente hermana mayor. Relata que el primer cabildo fue suspendido por insultos al secretario y no se llegó a celebrar. Que el segundo, los hermanos no aprobaron cuentas, una reunión que no se suspendió pese a que hubo algún insulto a un hermano de la hermandad. “No se expulsó a nadie del cabildo”, aclara Morillo.En esa misma sesión se decide la creación de una comisión independiente de hermanos con la misión de chequear las cuentas y presentar sus conclusiones al director espiritual. Las conclusiones no han trascendido. Lo cierto es que a día de hoy la hermandad “está paralizada” señala el teniente de hermano mayor, quien asegura que “de toda esta situación se ha dado cuenta a la Delegación de Hermandades” y están a la espera de recibir instrucciones para seguir con la administración de la cofradía.Tres cabildos, dos suspendidosEl pasado viernes se debió celebrar un tercer cabildo, un nuevo intento de aprobar las cuentas, pero con el resultado de la auditoría en manos de Carlos Redondo. Fue suspendido días antes, “cancelado por la hermandad y no por el director espiritual, tras ponerlo en conocimiento del Obispado”, asegura el teniente de hermano mayor. Sobre el resultado del estudio de la economía de la hermandad “no lo sabe ni el cura”. Dice que el origen de toda esta polémica se debe a que “un grupo de hermanos quiere echar a la junta actual”.Es más, Andrés Morillo achaca toda esta crisis “a un hermano que la está liando todo por una cuestión personal contra la junta, que sigue funcionando pero en situación de bloqueo; todo esto lo sabe la delegación y la perjudicada es la hermandad”, lamenta. Lo cierto es que la vida de hermandad se ha trastocado seriamente, tanto que los cultos a la Virgen del Patrocinio se han suspendido o “aplazado; el ambiente fraterno que debe haber es la causa”, justifica el teniente de hermana mayor.“Todo es mentira”A la espera de una respuesta de la delegación para ver cómo seguir con el curso normal en la corporación, la cofradía de San Mateo atraviesa una grave crisis con toda la gestión bloqueada por no tener el visto bueno de las cuentas. Pese a que desde la junta de gobierno se insiste en tildar de “mentira” todo lo que se espeta o trasciende desde la ‘oposición’, lo único cierto es que a día de hoy la cofradía atraviesa una profunda crisis interna y técnicamente detenida al no poder actuar ni administrar un nuevo presupuesto. ¿Sobrevuela una gestora? La junta lo niega rotundamente; los contrarios a esta, abogan por esta decisión.