Fumata blanca. Pero no en el tejado del Palau de la Generalitat, edificio con más de 600 años, símbolo del autogobierno de los valencianos. Ni tan siquiera en la funcional sede del PPCV en Embajador Vich de Valencia, calle puesta a nombre de un diplomático valenciano de los tiempos de la Corona de Aragón.Seguir leyendo....