Una pintura que enfría edificios y extrae agua del aire: el nuevo avance que podría cambiar las ciudades

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Un equipo de investigadores de la Universidad de Sídney, en colaboración con la startup Dewpoint Innovations, ha desarrollado un material con un comportamiento tan sorprendente como útil: se aplica como una pintura, no requiere electricidad, y es capaz de reflejar el calor del sol, enfriar superficies y capturar agua del aire. Esta solución pasiva apunta directamente a dos de los desafíos más urgentes del siglo XXI: el calentamiento urbano y la escasez de agua potable.Esta innovadora «pintura» no es simplemente un recubrimiento estético, sino un polímero nanoestructurado con propiedades ópticas y térmicas avanzadas. Su estructura porosa le permite reflejar hasta el 97 % de la luz solar y al mismo tiempo radiar el calor hacia la atmósfera, lo que mantiene la superficie en la que se aplica hasta seis grados más fría que el aire circundante.Cómo la pintura captura agua del aireLa clave para convertir este recubrimiento en una herramienta para la recolección de agua está en el mismo principio que hace que el espejo del baño se empañe tras una ducha caliente. Al mantenerse más fría que el aire, la superficie promueve la condensación del vapor de agua atmosférico, formando pequeñas gotas que pueden recolectarse.Esto permite que el material funcione como un sistema de captación de rocío, sin necesidad de electricidad, filtros o infraestructuras complejas. Durante una prueba de seis meses en el techo del Sydney Nanoscience Hub, los investigadores observaron que el sistema pudo recolectar agua en más del 32 % del tiempo, incluso en periodos sin lluvia. En condiciones óptimas, se logró recolectar hasta 390 mililitros por metro cuadrado al día, una cantidad suficiente para cubrir las necesidades de agua potable de una persona en una superficie de apenas 12 metros cuadrados.Eficiencia sin comprometer la estética ni la sostenibilidadUno de los desafíos de tecnologías similares ha sido la degradación con el tiempo y la poca durabilidad ante condiciones climáticas severas. Sin embargo, el equipo afirma que su recubrimiento mantuvo su rendimiento sin deterioro visible a lo largo del periodo de prueba. A diferencia de los revestimientos convencionales que dependen de pigmentos reflectantes que pueden contener materiales tóxicos o ser sensibles a los rayos UV, esta pintura evita esos componentes y logra su alto nivel de reflectividad mediante una estructura interna porosa cuidadosamente diseñada.Además, su capacidad para reflejar la luz no genera un deslumbramiento incómodo, ya que el recubrimiento utiliza reflexión difusa, lo que lo hace más agradable visualmente y viable para integrarse en entornos urbanos sin alterar la estética.Un enfoque descentralizado para enfrentar la escasez de aguaUna de las mayores promesas de esta tecnología es su capacidad para producir agua de forma local y descentralizada, transformando azoteas y superficies expuestas en fuentes de agua potable. Esta característica es especialmente relevante para regiones afectadas por el cambio climático, donde las lluvias se vuelven cada vez más erráticas y las fuentes hídricas tradicionales se ven comprometidas.A diferencia de otras técnicas de captación de agua atmosférica que requieren altos niveles de humedad o grandes instalaciones, este material puede funcionar incluso en climas relativamente secos. Este punto rompe con la idea de que recolectar agua del aire solo es viable en zonas tropicales o costeras.Aplicación sencilla con visión de escalabilidadPara facilitar su adopción masiva, Dewpoint Innovations ya está desarrollando una formulación en base acuosa que puede aplicarse con rodillos o pulverizadores convencionales, como si fuera pintura común. Esta característica resulta esencial para permitir una implementación rápida y accesible en techos, muros, estructuras remotas o instalaciones temporales.Los usos potenciales van desde techos de viviendas hasta infraestructuras agrícolas, pasando por refugios de emergencia en zonas afectadas por desastres. Su escalabilidad convierte a este recubrimiento en una herramienta flexible y poderosa que podría beneficiar tanto a comunidades rurales sin acceso a servicios como a grandes ciudades que luchan contra las islas de calor urbanas.Más allá del confort térmico: impacto urbano y ambientalEsta tecnología no solo apunta al confort térmico o al acceso al agua, también podría tener efectos importantes a nivel ambiental. Al reducir la necesidad de aire acondicionado, el recubrimiento puede contribuir a disminuir el consumo energético en edificios, lo que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.Asimismo, al mitigar el calor acumulado en superficies urbanas como techos y pavimentos, puede ayudar a combatir el efecto de isla de calor, un fenómeno que eleva las temperaturas en ciudades densamente construidas. Este fenómeno no solo aumenta el uso de energía, sino que también agrava problemas de salud pública durante olas de calor.Según el equipo liderado por la profesora Neto del Instituto de Nano Ciencia de la Universidad de Sídney, este enfoque representa una nueva generación de soluciones climáticamente inteligentes: tecnologías que funcionan sin energía, se adaptan al entorno y responden directamente a las necesidades locales.Caminando hacia la implementación realLa investigación, publicada en la revista Advanced Functional Materials, sienta las bases para una nueva forma de entender el diseño de materiales urbanos. Lo que antes era una capa decorativa, hoy se convierte en una solución multifuncional con impacto directo en la vida cotidiana.Con el apoyo de Dewpoint Innovations, los investigadores están trabajando en escalar esta tecnología y adaptarla a diferentes superficies, regiones y contextos. Si bien aún hay etapas de validación y certificación por recorrer, el potencial de esta pintura es tan tangible como el agua que logra extraer del aire. Una innovación que, más allá del laboratorio, podría convertir cualquier tejado en un pequeño oasis.La noticia Una pintura que enfría edificios y extrae agua del aire: el nuevo avance que podría cambiar las ciudades fue publicada originalmente en Wwwhatsnew.com por Natalia Polo.