Un conductor no calculó bien las dimensiones de su camión y, al tomar una curva, rozó una esquina de hormigón con la bombona de gas del vehículo. Como resultado, el camión se incendió al instante, propagando las llamas a un coche aparcado cerca y a la fachada del edificio contiguo. El camión quedó completamente calcinado. El suceso tuvo lugar este miércoles en la ciudad rusa de Magnitogorsk.