"El avance narco y la porosidad de nuestras fronteras"

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Redacción ClarínLos recientes y dramáticos acontecimientos de violencia narco en Río de Janeiro, con enfrentamientos de una intensidad y capacidad de fuego aterradoras, no deben ser vistos como un problema aislado de Brasil sino como un espejo brutal de una amenaza que late y avanza sobre toda la región. Esta escalada del crimen organizado transnacional exige que nuestro Gobierno abandone cualquier complacencia y active una alerta máxima para proteger nuestras frágiles fronteras.Lo ocurrido en las favelas cariocas, donde el Comando Vermelho usó armamento de guerra e incluso tecnología avanzada como drones armados, muestra que el narcotráfico se convirtió en una narco-guerra contra el Estado.El peligro de la propagación narcoterrorista es real. Los países limítrofes, como el nuestro, se convierten en el destino natural para reubicarse, lavar activos o abrir mercados. Nuestro país, con sus extensas y despobladas fronteras, especialmente en el Norte, padece una histórica porosidad que el crimen organizado supo explotar con maestría. La Argentina es un punto clave en la ruta que conecta la producción andina con los mercados de Brasil y Europa.La situación actual en Río es una advertencia de que la amenaza no se limita a la droga que pasa, sino al poder territorial que el narcotráfico busca establecer. La disputa por el control de la ruta y del mercado interno puede trasladarse a nuestras grandes ciudades, replicando la violencia como la que golpeó a Rosario.El control efectivo de las fronteras es un ejercicio de soberanía. El Gobierno nacional debe tener en claro que la defensa contra el narco empieza en la frontera. No debe permitir que sean zonas liberadas por las que circulan libremente estructuras criminales con alta capacidad de fuego. La reacción debe ser inmediata y sostenida, más allá de la ideología, el relato y la otrora complicidad de ex gobernantes y gobernadores. Se requiere una estrategia de Fronteras Inteligentes que contemplen inversión tecnológica, coordinación regional con los países limítrofes y fortalecimiento de nuestras fuerzas de seguridad libres de corrupción para enfrentar a bandas que operan con recursos y tecnología superiores a los que a menudo tiene el Estado en el terreno.El espejo carioca nos muestra que la desidia se paga caro. La protección de nuestro territorio y la paz de nuestros ciudadanos dependen de la firmeza, inteligencia y decisión política para blindar los accesos. Esta amenaza demanda actuar con urgencia.Francisco Manuel Silva frsilva50@gmail.comOTRAS CARTASEl juicio por la causa de los “Cuadernos de las coimas”Comenzó el juicio por la causa Cuadernos. A juzgar por su dimensión, la cantidad de partes involucradas, el volumen de las piezas incorporadas, nos espera una tramitación de años. Cuando el juicio aún no se había iniciado, Cristina Kirchner desde su “injusta prisión y proscripción de por vida”, en uso y abuso de derechos que ella misma se arroga, y expresamente prohibidos en el auto de prisión domiciliaria, comenzó con sus diatribas y victimización. Todo, sin que nadie la acomode a su situación de condenada y detenida, en un pie de igualdad con los miles de ciudadanos en igual condición. ¿Deberemos los ciudadanos comunes soportar a lo largo de todo este juicio este circo como ya lo venimos haciendo solo porque nadie se atreve a informarle a un condenado que es eso, un condenado, y actuar en consecuencia?Carlos Sala Spinelli csalaspinelli@gmail.comCristina Kirchner habla del nuevo “show judicial” en Comodoro Py. Ella sabe que está presa y proscripta para ejercer cargos públicos por corrupta, no por otra cosa. Nadie la persigue. Nadie persigue al peronismo. Se persigue la corrupción. La “operación cuadernos truchos” no parece ser muy trucha. Hay muchos arrepentidos que hablaron, confesaron y también serán juzgados. Ella, desde el poder y “en nombre del peronismo y de todo el campo nacional y popular”, saqueó y perjudicó al país y generó una pobreza escandalosa. Fue ella quien “hipotecó el presente y futuro de varias generaciones”. Si la ex presidente es inocente, que lo demuestre con pruebas ante la Justicia, no con bailes y arengas desde el balcón.Mercedes Moreno Klappenbach Mechimorenok@gmail.comCuando el respeto al prójimo no es regla sino la excepciónEn muchas situaciones de la vida cotidiana es común ver actitudes de falta de respeto al prójimo. Es triste comprobar la existencia y la naturalización de actos que reflejan ausencia de consideración, empatía y valoración hacia otros. Las consecuencias pueden ser diversas y todas ellas, lamentables. Pero las causas provienen de la mala educación, la intolerancia y, también, de la preeminencia del egocentrismo. Sería muy acertado que en el seno de las familias y en las escuelas se pudiera reflexionar sobre este asunto que perjudica gravemente la convivencia social, afectando las relaciones humanas y generando conflictos interpersonales. Cuando el respeto al prójimo no es regla sino la excepción, una sociedad se deshumaniza y se torna mucho más difícil vivir en ella.Patricio Oschlies poschlies@yahoo.com.ar“Nuestros trenes, a contramano del mundo”El ferrocarril fue en nuestro país el primer eje de comunicación federal. Si bien fueron diseñados para llevar materias primas al puerto de Buenos Aires según los intereses británicos, también sirvieron para unir el país con servicios modernos y confiables. Con el tiempo, y producto de la desidia y la corrupción, sumado a la nula visión de nuestros políticos, se fueron cerrando líneas que eran estratégicas para mantener con vida a cientos de pueblos del Interior. Los ferrocarriles en el mundo no han dejado de crecer, en el caso chino hay líneas que funcionan con electricidad y marchan a más de 400 km/h. Igual en Francia o Japón. Mientras que en nuestro caso, el tren reinaugurado a Mendoza tardaba dos horas más que en el siglo pasado. Acabo de leer que por abandono el tren que llegaba a Bahía Blanca será cerrado.La falta de mantenimiento e inoperancia de los funcionarios públicos ya dan vergüenza. Nuestros trenes son un claro ejemplo de la mala administración y de decadencia. Mientras que en Europa llegan a todos los países, con velocidad, comodidad y seguridad, en Argentina parecen del Far West, y van abandonando pueblos que quedan sin comunicación.Esteban Tortarolo etortarolo@gmail.comNewsletter ClarínRecibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializadosQUIERO RECIBIRLOTags relacionadosNarcotráficoCorrupción KTrenes