Una semana después de la dimisión de Carlos Mazón como presidente de la Comunidad Valenciana, y de que Alberto Núñez Feijóo rompiese el hielo de meses con Santiago Abascal para iniciar con Vox la negociación para investir en las Cortes a otro candidato, el Partido Popular (PP) trata de coger oxígeno de cara a un diálogo con el partido a su derecha que se prevé largo y no exento de dificultades. Para ello, la cúpula popular comenzó la semana tratando casi de ignorar el contexto valenciano, e intentando poner todo el foco en los casos de corrupción que salpican al Gobierno y muy en particular a su presidente, Pedro Sánchez. Seguir leyendo....