Imagine ser un periodista español que cobra 1.500 euros al mes, salario medio en la profesión, y le dicen que hay una plataforma llamada Substack, recién valorada en 1.100 millones de dólares, en la que algunos colegas suyos se embolsan más de un millón de dólares al año por escribir newsletters. ¿No le darían ganas de hacer un artículo sobre ello?Seguir leyendo