En poco menos de tres meses, el próximo 5 de febrero de 2026, se cumplirán 20 años del primero de dos anillos de Super Bowl conseguidos por los Pittsburgh Steelers en un lapso de tres años. Pero la última época dorada de la franquicia más ganadora de la NFL —con seis títulos al igual que New England Patriots— cada vez luce más lejana con una sequía que se prolonga dramáticamente para un equipo que lucha por adaptarse a la modernidad.TE PUEDE INTERESAR: Croacia derrota a Islas Feroe y asegura su clasificación al Mundial 2026La incertidumbre que genera el equipo negro y amarillo en la actualidad aumenta la nostalgia por aquellos años gloriosos en que su defensa imponía miedo entre sus rivales y su ataque era efectivo y demoledor. Precisamente así conquistaron, liderados por Bill Cowher, su quinto campeonato, con el que pusieron fin a una racha de 26 años sin ser campeones.Lo hicieron de manera épica, al iniciar la temporada en vilo por un accidente de Ben Roethlisberger en motocicleta, para luego avanzar a Playoffs desde el comodín y hasta el más cardíaco triunfo que se recuerde en el Juego Divisional de la AFC, cuando con un minuto y 20 segundos por jugarse, Jerome Bettis perdió el balón en una jugada de rutina que ‘Big Ben’ evitó que se transformara en catástrofe con una heroica tacleada, para así llevar a ‘El Camión’ a ganar el Super Bowl en su propia casa.“Es increíble. Pude jugar el XL, XLIII y XLV. El XL y XLIII los gané con mis hermanos y no hay nada mejor; pero jugar el XL con Jerome Bettis en su casa en Detroit, fue fantástico”, recordó durante su visita a México Chris Hoke, defensivo que conquistó ambos anillos con Pittsburgh.Wishing a happy 49th birthday to “The Bus” Jerome Bettis! #SBXL Champion 6x Pro Bowler 13,664 rushing yards #PFHOF Class of 2015 pic.twitter.com/3cv8ThD19Y— NFL Legacy (@NFLLegacy) February 16, 2021 Los Steelers tuvieron un cambio de entrenador al año siguiente tras el retiro de Cowher, pero Mike Tomlin tomó las riendas de un equipo armado y llevó en 2009 a los de Pennsylvania a otro Súper Domingo, para protagonizar una de las más épicas remontadas de la historia del juego, con un drive de 88 yardas en los últimos 2 minutos del encuentro, que concluyó con un pase milimétrico de Roethlisberger para Santonio Holmes.“¡Vamos, Steelers!”, exclamó Nate Washington antes de recordar ese momento. “Yo estaba en el lado izquierdo del campo en esa jugada, tenía separación con el defensivo pero estaba esperando que Ben eligiera a alguien más y no me lanzara ese pase. Entonces, ‘Big Ben’ le lanzó el balón a Santonio Holmes y el resto es historia”, dijo entre bromas el receptor abierto sobre ese final cardiaco.Esa generación de Pittsburgh todavía volvió un tercer Súper Bowl dos años más tarde, aunque para esa ocasión no corrieron con la misma suerte, al perder contra los Green Bay Packers de Aaron Rodgers, quien curiosamente es su actual mariscal de campo. Pero lo cierto es que ninguno de esos logros podría entenderse sin la figura de Roethlisberger, un líder nato con la capacidad de sacar oro de las piedras en jugadas que parecían perdidas.“Era difícil (protegerlo debido a su capacidad de prolongar jugadas) pero fácil a la vez, porque Big Ben era muy bueno al final del día. ‘Big Ben’ es de los mejores quarterbacks que he conocido y estoy orgulloso de haberlo protegido”, puntualizó con melancolía Ramon Foster, quien se encargó de cubrir al legendario pasador durante una década.Todos ellos estuvieron en la Ciudad de México el fin de semana pasado para formar parte de la Siempre Steelers Watch Party 2025, donde miles de aficionados se reunieron para agitar sus toallas terribles con la misma enjundia de aquellos años de gloria, a la espera de que sus éxitos se repliquen pronto.The post Del recuerdo de los Super Bowls, Jerome Bettis y la suerte de tener a Ben Roethlisberger: memorias en México de las últimas glorias de Steelers first appeared on Ovaciones.