El cantaor Antonio Fernández Díaz, conocido como ‘Fosforito’, ha fallecido este jueves en Málaga a los 93 años, ha informado a EFE su hijo, Alejandro Fernández. Ha sido reconocido a lo largo de su carrera con la Llave de Oro del Cante y numerosos premios, consolidándose como una de las figuras más relevantes del flamenco contemporáneo.Ha sido sometido hace un mes a una intervención quirúrgica de carácter cardíaco, que había superado, aunque en los últimos días ha sufrido un empeoramiento de su estado de salud, lo que ha motivado su hospitalización el miércoles.Ha muerto a causa de una infección mientras se encontraba ingresado en el Hospital Regional Universitario de Málaga, ha añadido su hijo. Su fallecimiento ha supuesto la pérdida de uno de los referentes del cante flamenco, cuya trayectoria ha abarcado décadas y ha dejado una huella perdurable en el panorama musical español.El cantaor flamenco nacido en Puente Genil, Córdoba, en 1932, fue reconocido como hijo predilecto de su localidad natal y como hijo adoptivo de Córdoba y Málaga, en 1981 y 2025, respectivamente. Considerado maestro de cantaores, ha difundido el cante flamenco a nivel internacional a lo largo de su carrera.Proveniente de una familia humilde y quinto de ocho hermanos, su madre era sevillana y su padre cordobés. Desde los 10 años comenzó a actuar en tabernas y tablaos, participando en ferias de poblaciones cercanas a Puente Genil y en la sierra sur de Sevilla y Málaga. A los 14 años se trasladó a Málaga, donde integró una tertulia en el Café Central y conoció a la bailaora María Isabel Barrientos Rojo, con quien se casó en 1964.Una gran trayectoriaEl destacado cantaor ha recibido a lo largo de su carrera numerosos reconocimientos por su contribución al flamenco. Entre ellos destacan la Medalla de Andalucía, otorgada en 2006, y varios premios de la Cátedra de Flamencología de Jerez, como el Premio Nacional de Cante en 1968, el Premio de Honor a la Maestría en 1997 y el Premio “Mercedes la Serneta” en 1977. También ha sido galardonado con el II Compás de Cante en 1985, el Premio Pastora Pavón “Niña de los Peines” en 1999 y el Premio Ondas en 1998, además de recibir la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2007.A lo largo de más de seis décadas de trayectoria, el artista ha recibido otros reconocimientos relevantes como la Medalla de Oro de la Provincia de Málaga en 2004, la V Llave de Oro del Cante en 2005 y el Premio Leyenda del Flamenco. Su labor ha sido homenajeada en la Bienal de Flamenco de Málaga en 2019 y en 2022 obtuvo el Premio Sebastián Escudero a la Excelencia en el Flamenco. Asimismo, ha sido nombrado académico correspondiente de la Real Academia de Córdoba en 2010.