He de confesarlo: jamás pensé, nunca, ni en mis peores sueños, que una catástrofe de esa envergadura pudiese ocurrir en nuestro país. Siempre pensamos, ¿verdad?, que esas cosas, los tsunamis, diluvios y catástrofes climáticas ocurren lejos, muy lejos, de España. La verdad es que fue escalofriante pensar en lo que había ocurrido.Seguir leyendo....