Casi sin hacer ruido, Santiago Abascal ha ido completando en los últimos años un relevo generacional de calado en Vox, que pone tierra por medio con la vieja guardia que fundó el partido hace ya algo más de una década, al calor de la eclosión de la llamada 'nueva política' que tuvo en Podemos y Ciudadanos a sus más destacados representantes. Porque si bien la formación de la extrema derecha no irrumpió (y con mucha fuerza) en la vida institucional hasta las elecciones andaluzas de finales de 2018, con más de un 10% de los votos en la comunidad más poblada de España y con la vitola de ser una fuerza decisiva para el relevo histórico del PSOE en esa comunidad autónoma, ya en las europeas de 2014, marcadas por la aparición estelar de Pablo Iglesias, la formación se quedó muy cerca de obtener un eurodiputado. Un puesto en el Parlamento Europeo que hubiera recaído en el ex líder del PP catalán, Alejo Vidal Quadras, primer presidente antes que Abascal y hoy distanciado de la formación. Seguir leyendo....