Algunas construcciones parecen desafiar no solo la ingeniería, sino también la imaginación. Entre megaciudades futuristas, túneles imposibles y obras que reescriben el paisaje del planeta, existe un proyecto cuyo costo supera cualquier cifra conocida. Su escala, su ambición y su impacto global la convierten en la construcción más asombrosa jamás emprendida.