La Guardia Civil ha detenido en Arcos de la Frontera a una persona por almacenar alrededor de 1.000 litros de gasolina en un depósito oculto en el interior de una furgoneta de alquiler, un hecho que constituye un delito de tenencia de sustancias inflamables o explosivas.Los hechos se produjeron el pasado 11 de noviembre en una gasolinera de bajo coste de la localidad, cuando los agentes observaron al sospechoso repostando combustible en un tanque de grandes dimensiones distinto al depósito habitual del vehículo. La operación permitió identificar la presencia de un sistema de almacenamiento no autorizado en la parte trasera de la furgoneta.Para no llamar la atención, el detenido vestía ropa que simulaba labores de operario, lo que dificultaba inicialmente la detección de la actividad ilícita. La Guardia Civil procedió a interceptar el vehículo y arrestar al sospechoso una vez confirmado que estaba realizando una acción fuera de la legalidad.Miles de litrosLa investigación ha determinado que el individuo había cargado aproximadamente 1.000 litros de gasolina en el depósito oculto. Tras su arresto, fue puesto a disposición judicial y se ordenó su ingreso en prisión, a la espera de las actuaciones correspondientes del sistema judicial.La operación llevada a cabo por la Guardia Civil de Arcos de la Frontera ha puesto de relieve la necesidad de vigilancia en estaciones de servicio ante posibles actividades ilegales relacionadas con combustibles, cuya manipulación indebida supone un riesgo elevado por su carácter inflamable y explosivo. Las autoridades destacan la relevancia de estas actuaciones para prevenir situaciones de peligro para la seguridad pública.