La Asociación Jerezana Amigos del Archivo ha puesto en marcha un nuevo ciclo titulado Fundamentos de Gastronomía desde los Archivos, cuyo propósito es dar a conocer los archivos y los fundamentos gastronómicos a través de lugares excepcionales donde confluyen patrimonio documental y tradición culinaria. La intención es mostrar cómo ambos ámbitos ayudan a comprender mejor la cultura y los orígenes de nuestro entorno.La primera actividad del ciclo está dedicada a la sal, un producto indispensable en la cocina y que durante siglos tuvo un valor incalculable tanto para la Corona como para numerosos territorios. Las salinas, ya fueran de interior o de costa, generaron riqueza económica y propiciaron el surgimiento de ciudades y enclaves de gran relevancia histórica.Prado del Rey, escenario de la primera actividadLa primera cita tendrá como centro de acción la localidad de Prado del Rey y las salinas de Iptuci, un referente en producción salinera desde la Antigüedad y una auténtica joya patrimonial. La actividad contará con la participación de la Asociación Cultural de Estudios Iptuciannos (ACEI), que ofrecerá una mirada al pasado y al presente de esta tierra vinculada a la sal y a la historia.La visita se celebrará el sábado 22 de noviembre, con salida a las 8 horas. Esta visita guiada a las salinas de Iptuci constituye la primera acción del ciclo y permitirá profundizar en el significado económico, social y cultural que la sal ha tenido durante siglos.El autobús será gratuito para los socios de la asociación organizadora, mientras que los no socios deberán abonar 10 euros. El almuerzo opcional tiene un coste de 21 euros por persona. La inscripción se formaliza mediante ingreso en la cuenta Unicaja ES17 2103 0627 7100 3002 9533.Un ciclo que conecta historia, identidad y gastronomíaCon esta propuesta, la Asociación Jerezana Amigos del Archivo inaugura un ciclo que pretende explorar elementos esenciales de la gastronomía a través de la documentación histórica y la visita a enclaves de relevancia cultural. La sal, protagonista de esta primera actividad, se convierte en punto de partida para comprender cómo productos cotidianos han influido en la economía, la memoria y la identidad de los territorios.