Pocas tecnologías generan tanta expectación a día de hoy como la Inteligencia Artificial, cuyas aplicaciones reales y potenciales generan ilusión y miedo a partes iguales entre la población. La posible y probable destrucción de puestos de trabajo derivados de los procesos de automatización que implica es solo una cara de la moneda, como explicó ayer el Premio Nobel de Economía 2024, Daron Acemoglu, ya que esta herramienta es también una solución para los problemas de productividad e invierno demográfico de los que adolece buena parte del planeta. Eso sí, siempre que la IA se aplique en beneficio del trabajador para mejorar su productividad y no para sustituirlo. Así lo expuso durante su conferencia magistral impartida ayer en el Vigo Global... Ver Más