Las flores, los mensajes y las velas vuelven a llenar los pies de la Plaza de la República, como aquel 13 de noviembre, cuando cientos de ciudadanos se acercaron de manera espontánea para llorar a las víctimas. Han pasado diez años de aquello, pero la herida que dejaron en Francia los ataques terroristas en 2015 parece, por momentos, seguir abierta. Seguir leyendo....