De vez en cuando el deporte entrega historias únicas en grandes escenarios. El árbitro mexicano Miguel Ángel Ramírez fue parte esencial de uno de ellos en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 durante el partido entre Georgia y Rusia, mismo que estuvo cargado de una gran tensión debido al conflicto bélico que ambas naciones estaban protagonizando.TE PUEDE INTERESAR: Guillermo Pérez revivió el día que ganó el oro olímpico en Beijing 2008: un momento que “no tiene precio”El 13 de agosto del 2008, Cristine Santanna y Andrezza Martins, brasileñas nacionalizadas georgianas, se enfrentaron a la dupla rusa compuesta por Alexandra Shiryaeva y Natalya Uryadova en la última jornada de la fase de grupos para definir al último clasificado del sector C a la pelea por la medalla de bronce.Miguel Ángel Ramírez, el arbitró que pitó a dos países en guerraSimultáneamente se estaba desarrollando un conflicto bélico entre ambas naciones debido a que las regiones separatistas de Osetia del Sur y Abjasia buscaban su independencia de Georgia, motivo por el cual Rusia desplegó tropas en ambos territorios para apoyar su causa.El árbitro elegido para este partido fue el mexicano Miguel Ángel Ramírez, quien rememoró esta anécdota vivida en su cuarta participación como árbitro olímpico con el Diario de los Deportistas: “Los coordinadores de arbitraje me llevaron a una sala aparte y me dicen ‘te vamos a encargar un partido que es de suma trascendencia’, ahí fue donde yo dije ‘ah chinga’, porque normalmente nada más te ponen ahí quién va a qué partido con el rol de juego y las asignaciones”.“Cuando entramos al estadio el cuerpo de árbitros todo al rededor estaba lleno de fotógrafos, de camarógrafos, no sabíamos que había pasado y ahí fue que nos dijeron que Georgia y Rusia están en guerra, este partido es muy trascendental para cualquiera de los dos”, agregó.Ramírez Rivera recuerda este momento como el más complejo que vivió durante las cinco ediciones de Juegos Olímpicos en las que participó. Consciente del momento que se estaba viviendo a miles de kilómetros entre armas y pólvora, decidió generar un momento que le dio la vuelta al mundo antes de arrancar el juego.Ramírez revela qué les dijo a las jugadoras de Georgia y Rusia“Llamé a las capitanas les comenté que quería un juego lindo, que el deporte impere por encima de cualquier propósito, ya no les mencioné lo otro porque era obvio y me gustaría que se dieran un abrazo y las cuatro se lo dieron”, contó en charla con ESTO.Aunque esta acción estaba prohibida en el reglamento, el mexicano tuvo a bien generar un gesto fraternal entre la cuarteta de atletas para enviar un mensaje de paz al resto del mundo, el cual funcionó.“Rompí el protocolo, después me llamaron la atención pero dijeron que estuvo bien. Acordarme de todos esos recuerdos me emociona, es una de tantas anécdotas que pude recolectar a través de mi andar por esta labor”, externó.Después de cinco días intensos de guerra en la zona del Cáucaso, Rusia firmó un acuerdo de paz, aunque los estragos fueron más de 800 muertos (de acuerdo a la Unión Europea), así como más de 100 georgianos desplazados de Osetia del Sur y Abjasia.¡Ya tenemos canal de WhatsApp! Síguenos, activa la campanita y recibe las noticias deportivasThe post “Que el deporte impere” Miguel Ángel Ramírez el arbitro que dirigió juego entre dos países en guerra appeared first on ESTO.