El complejo industrial de BYD en Zhengzhou (China), no es una fábrica al uso. Con una extensión de 130 km cuadrados y más de 60.000 empleados, se trata de un ecosistema que mezcla líneas de producción, centros de diseño, plantas de baterías y semiconductores, museo, y un circuito de pruebas con vocación claramente pública. Y es que aquí no solo se fabrican coches, también se proyecta una imagen de marca y se seduce a los clientes. BYD ha levantado en tiempo récord una ciudad autosuficiente conectada por tren con Europa, con capacidad para fabricar 2 millones de coches al año cuando esté a pleno rendimiento. Hoy ya produce más de 500.000.Seguir leyendo....