El caso de los cribados fallidos de cáncer de mama ha pasado de convertirse en un problema de salud a un intenso fuego cruzado entre el Gobierno andaluz y el PSOE . La directiva de la asociación que destapó los retrasos, Amama, tampoco se ha limitado a ser una mera espectadora de la trifulca. Cada vez que habla su presidenta, Ángela Claverol , lo hace para cuestionar la gestión de la crisis por parte del Ejecutivo regional del PP, al que incluso recrimina que practique una «violencia institucional» contra ellas . El último episodio de esta escalada de reproches de ida y vuelta se ha producido con una nueva tanda de denuncias de Amama contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS) para reclamar indemnizaciones por las demoras injustificadas en su diagnóstico. El SAS reaccionó poco después requiriéndoles formalmente los datos de que disponían para tratar de resolver estos casos. Amama y el PSOE se han tomado este requerimiento de información igual que una declaración de guerra. María Jesús Montero, la líder de los socialistas andaluces , ha asegurado que Juanma Moreno «criminaliza» a las mujeres afectadas por el cáncer. Horas después, le ha respondido el consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz . A través de su cuenta en la red social X, ha acusado a la vicepresidenta primera del Gobierno y secretaria general del PSOE andaluz de tener una «actitud irresponsable» y hacer «política electoralista» con la salud de las mujeres. Es decir, le ha echado en cara que busque obtener votos a través del río revuelto de la crisis de los cribados. «Con la salud de las mujeres no se puede ni se debe hacer política electoralista. ¿Acaso se niega o no quiere que reciban la atención adecuada todas las mujeres?», ha preguntado Antonio Sanz a la vicepresidenta del Gobierno. «Su actitud es irresponsable», ha dicho y le ha planteado si «le niega los datos de estas posibles pacientes a los médicos». «¿ Da a espalda a la salud pública de nuestras mujeres ?», se ha cuestionado. Antonio Sanz ha pedido a María Jesús Montero «un poco de seriedad y menos frivolidad», porque la salud «siempre lo primero» y pedir información «para desarrollar un programa de salud no es 'criminalizar', es proteger a las mujeres». Por otro lado, Sanz se ha referido también a las declaraciones que este viernes ha hecho la ministra de Sanidad, Mónica García, acusando al Gobierno de Juanma Moreno de «atacar a las víctimas» por pedirle a la Asociación Amama los datos que ella maneja sobre los fallos del cribado del cáncer de mama. La ministra de Sanidad «se equivoca: proteger y atender a las mujeres jamás puede ser atacarlas».