Por día que pasa los graves acontecimientos que vienen ocurriendo en la sanidad andaluza están adquiriendo la categoría de ordinarios por la frecuencia con la que se vienen produciendo, ya sea con el caso de los graves errores en el cribado de cáncer de mama o con las manifestaciones públicas y publicadas de todo tipo de cargos públicos del Partido Popular, desde el propio Gobierno hasta la señora concejala de Hinojos, pasando por diputados andaluces, que a diario intentan invisibilizar el problema a fuerza de minimizar el número de mujeres afectadas.Pero por desgracia para la salud de los andaluces y andaluzas, esto no lo arregla si el superconsejero Sanz, que hace un par de días ha hecho un requerimiento formal a Amama para que entregue los datos sobre mujeres afectadas que están en poder de la asociación. El hecho del requerimiento en sí pone de manifiesto de manera contundente que el nuevo consejero de salud ha tardado pocos días en perder los nervios y hasta la compostura en su anuncio ante los medios.Y es que ni interpretar la Ley de Salud Pública de Andalucía saben los responsables de la Consejería que han puesto en marcha el requerimiento, una medida que se nos antoja con sabor a otros tiempos de color sepia. Y es que la tan cacareada intención de diálogo que el consejero proclamaba urbi et orbe como el remedio que iba a curar todos los males de nuestra sanidad pública andaluza sólo fue flor de un día y al requerimiento formal me remito.Al parecer el consejero universal empieza a tener el patio bastante revuelto, porque a los agujeros negros de la sanidad se le han unido en los últimos días las demandas de los bomberos del Infoca con los que ha incumplido el compromiso a fuego de abonarles la antigüedad en el puesto. Seguro que nada más lejos de incumplir en las intenciones del consejero, pero es que con tanta ocupación el hombre ya no sabe si ponerse la bata blanca o el chaleco amarillo de las emergencias forestales.Denuncian también los bomberos forestales el temprano cese de los trabajos invernales con los que se evitan tragedias en verano, el conocido mantra de que los incendios se apagan en invierno, pero debe ser que aún falta mucho para el verano y de aquí a entonces el que venga detrás que arree que en junio a más tardar hay elecciones.Y estos últimos días hemos conocido que los datos personales y médicos de 23 personas que padecen mieloma múltiple han estado publicados más de cuatro meses en la web de la Junta de Andalucía. Al parecer son pacientes que precisan de un tratamiento experimental en el Hospital Virgen del Rocío, que muy a pesar de sus magníficos profesionales ha pasado de ser una referencia hospitalaria de primer orden a convertirse en la cabeza de turco del consejero y el presidente en la grave crisis de los cribados.Y precisamente esta última cuestión es la que ha imposibilitado que un centenar de entusiastas hayan podido disfrutar del acto de presentación del Manual de convivencia de Juanma Moreno al alimón con El Yuyu, porque al parecer la convivencia siempre ha sido muy de carnaval. Lástima que la concentración, prevista en el mismo sitio y a la misma hora por mujeres sensibilizadas con el grave problema de los cribados de cáncer de mama, haya privado a sus fans de tan tremendo deleite, pero parece que Moreno sólo venía a hablar de su libro.