El sueño del trabajo remoto parece que se rompió completamente en España. Cuando contratar a un programador equivale a abrir una empresa entera la cosa se complica

Wait 5 sec.

Lo que empezó con un tuit se convirtió en un espejo del sistema laboral español. Las tecnológicas extranjeras querían fichar talento desde fuera, pero descubrieron que cada contratación exige los mismos trámites que montar una filial. En la práctica, España se volvió un país remoto… para las oportunidades.