Hay sanciones fuertes de la DIAN. Imagen: DIANSi bien la DIAN no puede llevar a la cárcel a una persona, sí puede adelantar los procesos penales que demuestren que una persona o empresa defraudó al Estado cometiendo acciones ilícitas a través de la declaración de impuestos, por ejemplo.Una de las más comunes es la de omitir la retención de ciertos impuestos. De acuerdo con la normativa local, sucede cuando un comerciante o empresa cobra o retiene impuestos (como el IVA, el Impuesto Nacional al Consumo, o la Retención en la Fuente sobre salarios).Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales.Foto: Contraloría.Sin embargo, y como es su obligación, no los consigna a la DIAN dentro de los plazos legales. En ese caso se entiende que la persona se apropia de un dinero que no le pertenece, sino que es del Estado.La norma vigente explica que las personas que cometan esta falta pueden ir de 48 a 108 meses de prisión (cuatro a nueve años), además de multas.Adicionalmente, la DIAN también puede adelantar procesos penales cuando un contribuyente realiza comete acciones ilegales con miras a reducir el impuesto a pagar.Solo en septiembre, según la DIAN, se recaudaron $31,75 billones en impuestos. Foto: Contraloría.Más riesgos de terminar en la cárcel por engañar a la DIANPuede pasar que la persona no presente la declaración tributaria estando obligada, omita ingresos o incluya gastos inexistentes. También se configura cuando reclama beneficios, créditos fiscales o anticipos que son improcedentes.La DIAN explica que, para estos casos, la pena de prisión varía según el monto defraudado, pero puede llegar a ser de tres a siete años y medio.Finalmente, también se incluye la omisión intencionada de activos, o la inclusión de pasivos falsos en su declaración de renta con el fin de disminuir el pago de impuestos.Foto: Contraloría.Recomendado: Si una persona olvidó presentar la declaración de renta debe pagarle esta plata extra a la DIANEn este caso, dice la normativa local, las penas de prisión a pagar varían según el monto involucrado, incluyendo también la negociación de las faltas monetarias.