Omán se ha sumado a la estrategia de diversificación de la economía impulsada por los países del Golfo en un intento de dejar de depender de los ingresos de los combustibles fósiles. El país está tratando de aprovechar la estabilidad política y los incentivos fiscales para captar inversiones en varios sectores y desarrollar proyectos en el sector privado que permitan mantener a flote su economía en un escenario global cada vez menos dependiente de la extracción de gas y petróleo. Parte de esta estrategia pasa por la captación de visitantes extranjeros, un objetivo que pretende lograr con un importante gasto en infraestructuras en zonas hasta ahora poco explotadas.Seguir leyendo....