San Fernando se viste de inclusión: abre Bonita, la tienda de moda moderna para tallas XXL

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“Todas las mujeres somos bonitas. La belleza no tiene límites, ni edad y, por supuesto, no tiene tallas”. Ese es el espíritu que ha guiado a Sara Urbina Flor a decidirse a abrir la primera tienda de ropa en San Fernando específica para tallas grandes. En la antigua y mítica zapatería Modas Piel, en plena calle Real y muy cerca de la Alameda Moreno de Guerra, la tienda aún no tiene puesto ni el rótulo. “Hoy hace justo un mes que abrimos y aún me quedan algunos detalles de decoración, luces y, por supuesto, el letrero”, explica Sara.Con lo que sí ya cuenta es con un elemento que la diferencia del resto y que deja a las claras el espíritu de Bonita. “Nuestro maniquí de talla grande es el corazón de la tienda”, cuenta Sara orgullosa después de rememorar lo que le ha costado hacerse con esta pieza que llama la atención de los y las viandantes. Tanto, que hasta una señora entra y le da las gracias con algarabía y gracia andaluza porque por fin puede ver a alguien con una figura parecida a la suya. “Es muy importante que las mujeres puedan verse reflejadas”.El escaparate del maniquí de tallas grandes. JUAN CARLOS TOROLo dice Sara, que justo tiene una talla 34 y que, en principio, no tiene problemas para encontrar ropa con el tallaje que maneja la moda actual. “Yo estuve tres años trabajando en una tienda en San Fernando, y además de darme mucha experiencia y conocimiento, vi el problema que había con las tallas grandes y cómo las mujeres de 30 0 40 años se veían obligadas a vestirse con ropa muy mayor para que le estuviera bien”.Con estudios en Comercio y con pasión por la moda, Sara se decidió este mismo año a abrir su propio negocio. “El año pasado lo pasé muy mal” pero se puso manos a la obra, se fue al CADE (Centro Andaluz de Emprendimiento) de San Fernando, hizo un plan de empresa y, de ahí, a solicitar un préstamo y adelante. “Yo espero jubilarme aquí como lo ha hecho Manolo”, dice con una sonrisa en la cara. La ubicación del local es otro de los enteros de su establecimiento. “Desde que lo vi, lo tenía claro. No tenía ni cartel, pero conseguí el número y luché por hacerme con él. Le hicimos una pequeña reforma y estoy ultimando detalles”."Hay muchas mujeres que tienen muchos complejos porque siempre nos tienen que decir algo de nuestro físico"En Bonita, cualquier mujer puede vestirse. También las que tienen tallas medias o, incluso, pequeñas. “Me he querido enfocar en eso primero pero aquí hay ropa para todo tipo de cuerpos y de edades”, explica mientras enseña un burro con diferentes modelos y estilos. “Cuando trabajaba a en la anterior tienda, había muchas mujeres que entraban y me decían, ¿aquí hay ropa para mí? Me daba mucha pena”, rememora. “Hay muchas mujeres que tienen muchos complejos porque siempre nos tienen que decir algo de nuestro físico; y no sólo las personas que tienen una talla curvy. Las delgadas también cargamos con lo nuestro”.Especialmente, cuando la industria de la moda impone un ideal de belleza ajeno a la sociedad. “Me he probado una 34 en grandes cadenas de ropa muy conocidas en este país y a mí no me entraba. Los tallajes vienen superpequeños, así que imagina qué sensación tiene una persona con una talla 44 o 46. O no hay talla o la que encuentran, no les sirve. Tenemos normalizado en la sociedad lo que no es normal”.El interior de Bonita, en San Fernando. JUAN CARLOS TOROSu apuesta por que la moda sea “inclusiva y diversa”, no sólo se refleja en el comentado maniquí, sino en los precios. “He hecho una inversión muy importante en el maniquí porque la ropa en la percha no permite ver que es totalmente viable para mujeres curvys pero ha merecido la pena sin lugar a duda”. Además, “intento ajustar los precios todo lo que puedo y tengo los precios iguales, sean tallas grandes o tallas pequeñas. Es cierto, que me cuesta trabajo encontrar ropa más grande de tendencia y tengo que dar muchas vueltas, pero se encuentra”.Además de su ubicación privilegiada, Sara cuenta, como muchos emprendedores, con el factor de las redes sociales. “Cuando empecé a trabajar de dependienta, la tienda abrió en enero de 2020 y tuvimos que cerrar en marzo por el COVID. Le dije entonces a mi jefe que por qué no probábamos con las redes y hacíamos directos que aún no se llevaba tanto y vimos que funcionaban bastante bien”.Actualmente, “no me ha dado tiempo aún de empezar con los directos, pero, claro que es algo que quiero hacer también porque también se dan muchas ventas por ahí”. Lo que sí ha empezado ya es a subir contenido con sus clientas. “Tengo clientas estupendas que modelan mi ropa y me dejan echarle fotos para mis redes. Así pueden ver que en Bonita hay ropa para mujeres desde los veinte a los sesenta años, para delgadas o para tallas grandes”.Ilusionada con cada clienta que entra, Sara ya tiene previsto diversificar la producción con moda para eventos, como bautizos y comuniones o cenas de Navidad. “Todas las mujeres tienen derecho a verse bonitas y favorecidas y más en ese tipo de eventos”. Ganas no le faltan. “Es que no me canso de ponerlo por Facebook: no tengo cómo agradecer la buena acogida que he tenido en mi ciudad”.