El expresidente brasileño Jair Bolsonaro regresó este sábado a su residencia, en donde cumple prisión domiciliaria mientras la Corte Suprema lo juzga por golpismo, tras haber pasado cinco horas en un hospital en el que fue sometido a varios exámenes y del que salió diagnosticado con gastritis y esofagitis. La endoscopia a la que fue sometido "mostró persistencia de esofagitis y de gastritis, ahora menos intensas, pero que exigen la necesidad de un tratamiento medicamentoso continuo", según el boletín divulgado por el hospital privado DF Star tras la serie de exámenes a los que fue sometido el líder ultraderechista.Seguir leyendo....