Un simulacro aéreo en aguas disputadas encendió las alarmas en Asia-Pacífico. Japón lanzó maniobras que Pekín interpretó como un desafío directo, y el choque de narrativas reaviva el temor a una Tercera Guerra Mundial. Las islas Senkaku vuelven a convertirse en el epicentro de un pulso geopolítico.