La reunión entre los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Ucrania, Volodímir Zelenski, en la Casa Blanca para tratar sobre el futuro de la guerra transcurre este lunes de manera muy distinta a la del pasado 28 de febrero, cuando el ucranio fue echado a patadas tras una humillación pública de su interlocutor. Esta vez, ambos han intercambiado bromas y sonrisas en un ambiente aparentemente distendido. Pese a esta supuesta relajación, Zelenski y los líderes europeos que le acompañan en este viaje son conscientes de que las reuniones que se celebran estos días van a determinar el futuro del país invadido por Rusia. Seguir leyendo