Pese a los pronósticos de mejora de las condiciones meteorológicas, sigue siendo preocupante la situación por los incendios en Galicia, Castilla y León y Extremadura, con miles de personas confinadas y evacuadas en las provincias de Zamora, Palencia y Cáceres, según recoge EFE. En Castilla y León ya han sido desalojadas por los incendios forestales 5.300 personas de 76 localidades, donde preocupa la negativa de muchos ciudadanos a dejar sus poblaciones por el miedo a que las llamas lleguen y no sean defendidas por el operativo.Además, una docena de localidades del entorno del Lago de Sanabria, en la provincia de Zamora, se preparan para una posible evacuación por el incendio de Porto, que afectará a unos ocho mil vecinos de la zona. La localidad de Guardo (Palencia), con más de 5.500 habitantes, ha sido confinada.Los fuegos de los últimos días han causado ya cuatro fallecidos, el último ha sido un bombero forestal que murió la noche de este domingo al volcar la autobomba que conducía en Espinoso de Compludo (León).En lo que va de año, al menos 250.000 hectáreas se han quemado en España contando las 138.000 cuantificadas por el Ministerio para la Transición Ecológica hasta el 10 de agosto y las ofrecidas por los distintos gobiernos regionales de las tres grandes zonas iniciados posteriormente y activos esta semana: 62.000 en Ourense, 31.500 en Molezuelas de la Carballeda (Zamora) y 11.000 en Jarilla (Cáceres).Nueve incendios forestales siguen activos este lunes en Galicia, todos en la provincia de Ourense, tras arrasar 62.000 hectáreas de terreno, según el último balance de la Consellería del Medio Rural.Aunque todos los focos activos se originaron en la provincia de Ourense, algunos afectan también a superficie de las provincias de Zamora y Lugo.El que más avanza es el que se originó en la tarde del miércoles en el municipio de Larouco, que ha alcanzado las 15.000 hectáreas y tras pasar a la provincia de Lugo afecta en total a siete municipios.El incendio que amenaza la vertiente leonesa del Parque Nacional de Picos de Europa mantiene en vilo a los habitantes de la Tierra de la Reina y del Valle de Valdeón; en este último han sido evacuadas 775 personas de 11 localidades, la mayoría gente mayor ya que los jóvenes se han quedado para contener las llamas.La Junta de Castilla y León ha expresado este lunes que la preocupación por la evolución de los incendios forestales se centra actualmente en los que pueden saltar desde las provincias de Cáceres y Ourense, tras una semana en la que se han declarado 200 fuegos.Da por hecho que el incendio descontrolado de Jarilla (Cáceres) afectará a Salamanca y Ávila y considera que ya puede haber entrado por la zona de las gargantas en el municipio salmantino de Candelario.En el Lago de Sanabria el desalojo ha comenzado por el cámpin y se ha pedido que se preparen ante una previsible evacuación a las localidades de Galende, San Martín de Castañeda, Vigo de Sanabria, Murias, San Ciprián de Sanabria, Coso, Cerdillo, Trefacio, Pedrazales, Quintana de Sanabria, Ribadelago Viejo y Ribadelago Nuevo.En Jarilla (Cáceres), un total de 315 efectivos y 20 medios aéreos intervienen en el incendio forestal que ya ha quemado más de 12.000 hectáreas en un perímetro de 140 kilómetros y en el que, además de recursos de otras comunidades autónomas, se contará con ayuda internacional procedente de Alemania y Eslovaquia.En total, en la provincia de Cáceres, y según datos actualizados por la Junta de Extremadura, los incendios han arrasado 30.000 hectáreas y 315 kilómetros de perímetro.El cambio de las condiciones meteorológicas, con la entrada de viento norte, una mayor humedad y una notable bajada de las temperaturas, está ayudando a controlar los incendios declarados en los últimos días en Asturias, donde este lunes se mantienen activos ocho fuegos, en su mayoría en la comarca suroccidental y los Picos de Europa.Siguen activos ocho incendios, otros dos están estabilizados y cinco más se han dado por controlados, en los concejos de Canga del Narcea, Coaña y Tineo.El de Genostoso, en Cangas del Narcea, sigue siendo el que más preocupa y en el que se concentran la mayor parte de los medios de extinción, junto con el declarado en Somiedo, también en el límite de León.